El capitán de Camerún, Rigobert Song, cree que su equipo tiene algo más que una buena oportunidad de ganar la semifinal de la Copa de África de fútbol ante el anfitrión, Ghana (18.00), y luego el título en la final del domingo. Pero Ghana, con la fuerza de su público, piensa lo mismo. E igualmente se podría repetir el argumento para Costa de Marfil y Egipto (21.00), que chocan en la otra semifinal. En definitiva, los cuatro últimos países que quedan en competición se reparten al 25 por ciento las posibilidades de lograr el título. ¿Quién se atreve a dar un favorito?

Los leones indomables de Camerún batieron el lunes a Túnez por 3-2 en el alargue, con dos goles de Stephen Mbia y otro del volante del Newcastle, Geremi Njitap, para avanzar a la ronda de los mejores cuatro. Song, quien ha jugado todos los minutos de cada partido de Camerún en la Copa de África desde 1996, dijo: "Nadie hablaba de nosotros al principio del torneo. Todos hablaban de Ghana, Nigeria y Costa de Marfil. Pero nosotros todavía estamos en competencia y ahora queremos seguir hasta el final.

Camerún enfrentará a las estrellas negras de Ghana en el estadio Ohene Djan de Accra, con capacidad para 45.000 personas que colmarán las gradas alentando a los locales. El entrenador de Ghana, Claude Le Roy, no podrá contar con el defensa titular John Mensah por sanción. "A pesar de que creo que John Mensah es uno de los cinco mejores defensores del mundo en la actualidad, dispongo de suficiente calidad en mi plantel para reemplazarlo.", afirmó el técnico.

La otra semifinal será una reedición de la final de 2006 entre Costa de Marfil y Egipto, en Kumasi. El defensor del título, Egipto, venció el lunes a Angola por 2-1 en los cuartos de final, mientras que los marfileños golearon a Guinea por 5-0 el día anterior.

El mediocampista egipcio Sayed Moawad dijo, tras vencer a Angola, que ellos ahora aspiraban a defender el título: "Costa de Marfil también es muy fuerte y ellos buscarán venganza por la derrota de hace dos años, pero nosotros estaremos preparados".

En 2006 ganaron en los penaltis por 4-2, después de un empate sin goles. El técnico de Costa de Marfil, Gerard Gili, quien asumió el cargo apenas unos días antes del inicio de la Copa de África, después de que el entrenador alemán Uli Stielike renunciara por razones personales, afirmó que la selección es lo suficientemente fuerte para llevarse el título. "Tenemos equipo para recorrer todo el camino", subrayó Gili.