A por una permanencia primaveral

El descenso está a los mismos puntos de distancia que jornadas quedan: nueve. Muy mal tendrían que darse las circunstancias para que el Málaga no alcanzara la salvación. No obstante, esto es fútbol, campo abierto para las sorpresas, y los actuales 36 puntos no garantizan nada. Matemáticamente habría que esperar unas cuantas jornadas para que la calculadora avalara otro año en Primera, si bien virtualmente puede estar a la vuelta de la esquina. Ello significaría el objetivo cubierto con holgura, otro éxito más. Pero también abriría ese periplo incómodo en el que, ya faltos de metas, se hablaría de casi todo menos de los encuentros. Quedaría el sueño de la Europa League, pero a día de hoy también está a nueve puntos, por lo que las probabilidades de éxito son las mismas que las de perder la categoría. El calendario inminente, tanto el propio como el ajeno, puede hacer que en marzo el Málaga ya haya huido de manera casi definitiva del peligro, una permanencia primaveral.

Precisamente, cuando arranque la nueva estación la Liga hará su último parón para que las selecciones ultimen su puesta a punto para la Eurocopa con compromisos amistosos. De conseguir la distancia suficiente en abril, incluso quién sabe si la certificación matemática, se habrá madrugado más que nunca en los últimos tres años.