El aficionado del Unicaja se quedó con las ganas, a falta de competitividad en la segunda mitad, de ver sobre la pista al escolta francés Edwin Jackson, que se vistió pero fue el único jugador no empleado por Xavi Pascual. Su llegada en diciembre por la plaga de lesiones no le ha permitido asentarse como habitual en los planes del técnico catalán. Con la recuperación de los habituales ha sido postergado hasta aparecer con cuentagotas.

En los últimos días, la información de Gigantes sobre la proximidad de un acuerdo entre el Unicaja y Jackson para la próxima temporada ha corrido como la pólvora. Era una de las comidillas en la Final Four de Madrid, donde la operación era motivo de conversación y se daba por avanzada. Desde el Unicaja se admite el interés, pero se niega que esté fichado. Entre otras cosas porque hay tres jugadores (Toolson, Vasileiadis y Stefansson) a los que afectaría su llegada. Jackson tiene donde pedir informes. Su compañeros Abrines jugó en el Unicaja, como su compañero de selección Florent Pietrus. Su agente, Bouna Ndiaye, lo fue de Boni Ndong. Y Jackson no dejado pasar la oportunidad de pedir información.