Tres semanas después de que el Málaga consumara el regreso a la élite del fútbol español y de que finalizara la temporada en Segunda, el segundo proyecto con el sello de Antonio Tapia comienza a tomar forma. Aunque todavía faltan varias piezas por encajar en el puzle, el técnico de Baena y el director deportivo del club, Ricardo Rodríguez, ya han esculpido el armazón del equipo. La apuesta de la parcela técnica conjuga jugadores con pasado malaguista y cesiones con coste cero para las arcas blanquiazules que propicien el fichaje de un delantero de jerarquía. Bajos esos parámetros bucean el técnico del Málaga y Rodríguez para configurar un bloque que sigue a la espera de los descartes de los principales equipos de la Primera División. Más allá de las operaciones que se concreten en las dos próximas semanas -la vuelta al trabajo del equipo está fijada para el próximo 17 de julio-, el baenense ya cuenta con un boceto de equipo al que ir sumando piezas.

La portería será la única línea del equipo que en un principio no sufrirá variaciones. A pesar de que el Athletic de Bilbao siguió la pasada temporada las evoluciones de Goitia, su salida se antoja complicada. Arnau será el segundo portero y del filial, al que se ha incorporado Adrián Sánchez del Marbella, saldrá el tercer guardameta.

La defensa es otra de las líneas que Tapia ya tiene perfilada. Incluso se puede dar la paradoja que la zaga titular en Segunda (Jesús Gámez, Helder, Weligton y Rossato) también lo sea en Primera. Las renovaciones de Weligton y de Helder, con el que se ha alcanzado un principio de acuerdo, la continuidad de Rossato y la complejidad que entraña la salida de Jesús del Gámez del equipo provocan que el de Baena cuente con la base de la defensa del ascenso. No obstante, su deseo es incorporar a un lateral izquierdo de garantías que podría relegar al ex jugador de la Real Sociedad a la suplencia. Manolo, con el que el acuerdo es total, y Silva parten a priori con menos opciones de ser titulares. Cuadrado peleará con Helder.

Para el centro del campo el club se ha lanzado a la búsqueda de un mediocentro de jerarquía en el mercado internacional. Ese jugador, Miguel Ángel, que la próxima semana espera rescindir su contrato con el Betis, Pere Martí y Apoño llevarían la manija del equipo. Calleja y Eliseu pelearían por la titularidad en la izquierda, mientras que en la derecha el deseo de Tapia es contar con Juanma y Alfaro. La llegada del extremo derecho del Levante se antoja muy complicada por el caché del jugador en Primera tras su gran temporada, mientras que en el caso del jugador del Sevilla la operación todavía no se ha cerrado porque el club continúa a la espera de las posibilidades que le ofrece el mercado. En la mediaputa parece claro que Fernando, que esta semana rubricará su contrato, ocupará el hueco dejado por la marcha de Antonio Hidalgo.

En la delantera esta semana se han adelantado varias negociaciones. Tapia ya le había comunicado a la directiva que de los arietes de la pasada campaña sólo contaba con Baha. Al delantero franco marroquí se le podría unir en las próximas horas la cesión del jugador del Deportivo de la Coruña Adrián, que ha reconocido que su primera opción para abandonar el conjunto gallego es recalar en las filas blanquiazules. Diego Costa, futbolista del Atlético de Madrid que la pasada temporada jugó en el Celta de Vigo, es otro de los hombres que figuran en la agenda de Tapia y de Rodríguez para reforzar el ataque. Los informes del jugador son muy positivos y el Atlético, que tiene muchas esperanzas depositadas en este jugador, vería con buenos ojos una nueva cesión. Con esto, aquí sólo faltaría la contratación de ese nueve de garantías que se está buscando.