Algo más que un regatista
Gonzalo Fernández de Córdoba y Larios fue el primer malagueño en competir en unos Juegos Olímpicos Íntimo amigo del Rey, fue considerado la mejor caña de los 60
Considerado como un pionero del deporte de la ciudad, Gonzalo Fernández de Córdoba y Larios fue el primer malagueño en participar en unos Juegos Olímpicos. Fue en Roma, en 1960. El pasado lunes, a los 79 años fallecía tras una larga enfermedad. Detrás deja un legado histórico en el mundo del deporte español y especialmente en la vela olímpica.
Íntimo amigo del Rey de España, compitió con él en la embarcación Flying Dutchman. Junto a ellos estaba el también malagueño Félix Gancedo. Gancedo considera a Fernández de Córdoba como "un amante de España".
Disputó cuatro Juegos Olímpicos (Roma '60, Tokio '64, México '68 y Munich '72). "Fue la mejor caña española hasta 1968", comentó Gancedo. De él recuerda que "tenía un tremendo temperamento y con unas ganas de vivir impresionante". Los dos malagueños se conocieron en 1964 y desde ese año comenzaron a preparar sus competiciones internacionales.
Pionero en la vela española, Gonzalo contaba con una gran desventaja con respecto a sus competidores ingleses, norteamericanos y australianos. "Le tocó vivir la época donde éramos pipiolos con respecto a los demás. Nos llevaban miles de horas de entrenamientos", declaraba Gancedo con nostalgia.
González de Córdoba es medalla de oro del Real Club Mediterráneo y está considerado como uno de los grandes deportistas de la historia malagueña. "Es un orgullo para los que somos malagueños", manifestó el que fue su compañero en varios Juegos Olímpicos.
Empresario y deportista, como le definió Gancedo, era un enamorado de la mar. Los nervios le jugaron mala pasada más de una vez. "Se ponía nervioso, sobre todo en las salidas. Si no fuera por ello habríamos ganado más medallas", recordó su antiguo compañero.
Ministrable dos veces en Agricultura, era un hombre de la nobleza bien respetado dentro del mundo aristocrático, con la amistad con el Rey, del que siempre se consideró un amigo íntimo. "Ha sido un gran profesor. Había aprendido de magníficos maestros y él me lo enseñó todo a mí. Era mi amigo del alma", manifestó Gancedo horas después de conocer la fatídica noticia.
Precisamente Gancedo recuerda cómo en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972 la medalla se les escapó: "En Alemania tuvimos muy mala suerte en el último día. Si hubiese salido bien habríamos ganado la medalla de bronce", rememora Gancedo. Siendo la vela uno de los deportes que más medallas le ha dado a España, la incursión de González de Córdoba en una época en la que el retraso era mayor le hace ser partícipe de la historia nacional.
Años después de la retirada, González de Castro se dedicó a viajar, a promocionar su tierra. IX Duque de Arión, III Duque de Cánovas, Marqués de Mancera, de Malpica y de Valero, fue nombrado tres veces Grande de España. Marcó una época en el deporte en general y en la vela en particular.
"Como persona y como deportista era imparable, con una energía impresionante. Me ayudó a conocer la mar a y caminar por la vida", manifestó Gancedo. Se marcha una de las personas pioneras de Málaga y su deporte.
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