Weligton está deseando que lleguen los puntos matemáticos de la permanencia para finiquitar un año que no está siendo bueno desde ninguna perspectiva deportiva. El central brasileño sufrió ayer otro problema muscular que le obliga a parar de manera indefinida, según informaron ayer los servicios médicos de la entidad de Martiricos.

Ahora es el sóleo de la pierna derecha el que le da problemas. No se conoce aún oficialmente si se ha llegado a producir una rotura fibrilar o ha sido la contractura que notó la que le llevó a ser cauto. En cualquier caso, se someterá a pruebas que determinarán con más precisión la dolencia y el tiempo que tendrá que estar fuera de juego.

El caso es que Weligton estaba volviendo a integrarse a la dinámica de grupo después de reaparecer en Balaídos tras nueve encuentros de ausencia por una rotura fibrilar que en un principio le iba a tener sólo dos semanas sin jugar. Con los antecedentes de la temporada, la cautela es máxima.

Esta temporada el zaguero blanquiazul únicamente ha podido disputar 12 partidos, en los que ni siquiera ha llegado a disputar mil minutos. Una cifra muy por debajo de sus números actuales, ya que no es habitual que sufra dolencias ni sea expulsado. La campaña pasada, sin ir más lejos, jugó un total de 33 encuentros ligueros, a los que unió su participación en Liga de Campeones y Copa del Rey.

A la espera de conocer su tiempo de convalecencia, se une en la enfermería a Tissone, que el pasado miércoles comenzó sus trabajos de rehabilitación en Italia.