Ni con rezar va a bastar

"Intentaremos sacar nuestro partido adelante y mirar luego todas las combinaciones que se pueden dar". La reflexión de Juan Ramón Muñiz a la conclusión del partido ya habla a las claras de que la vista se ha desviado hacia la calculadora. Y es que haciendo cuentas, el Málaga, que con la derrota en Getafe ha caído a los puestos de descenso, tiene ahora casi las mismas posibilidades de salvarse que de acabar la Liga el último. La trigesimoctava jornada va a ser un verdadero drama.

Si se dan los resultados lógicos, como que el Valladolid pierda en el Camp Nou, el Tenerife haga lo propio en Mestalla ante un Valencia que no se juega nada, sorprendentemente el gran peligro por la permanencia se llama Xerez, que, juega en Pamplona y, aunque está a tres puntos, en los múltiples empates sería el gran beneficiado.

También podría salvarse el Málaga aun cayendo con el Real Madrid. Para ello, tendrían que salir derrotados vallisoletanos y canarios, puntuar el Racing en casa ante el Sporting y que los jerezanos no venzan a Osasuna. A esta situación, en la que ni con rezar va a ser suficiente, se ha llegado tras encadenar los blanquiazules su décima jornada sin ganar.

Y la explicación de por qué el Málaga es ahora el decimoctavo clasificado, también es nítida: en el cuádruple empate que hay entre Valladolid, Racing, Tenerife y malaguistas, los de Clemente han sumado ocho puntos en los enfrentamientos directos, por siete de los demás. Esto hace que las cuentas se orienten a un triple empate entre Racing, Málaga y Tenerife, que quedaría en este orden y es lo que hace que los de Muñiz y Oltra estén en descenso.

BOCHORNO

Si la convocatoria de Munúa ya fue un episodio lamentable de falta de comunicación, coordinación y planificación, la de Manu resultó bochornosa, indigna de una entidad profesional. El canterano, que era uno de los jugadores no citados para la concentración de Madrid y el partido ante los de Míchel, se había ido con el resto de los que estaban en Málaga por iniciativa propia y con sus propios medios. La lesión de Juanito en el calentamiento, que provocó la inclusión de última hora de Orozco en el once inicial, dejaba el banquillo sin defensas. Por tanto, Muñiz hizo que el canterano se vistiera, en detrimento de Forestieri.