La selección femenina tutea y gana a Rusia, la campeona de Europa

La selección española femenina de waterpolo hizo ayer historia. Las pupilas de Vicenç Tarrès se impusieron (10-9) a la vigente campeona de Europa y de la Liga Mundial, Rusia, en un partido en el que las anfitrionas tutearon las que, a priori, eran las favoritas para hacerse con el Europeo.

El técnico nacional ya había anunciado su idea de centrar el juego en una defensa cerrada que impidiera a las rusas llegar a la portería española. Habló también de la calma y de la presión que las foráneas tendrían al partir como favoritas en la competición. Pues, como si de un adivino se tratara, todo lo que Tarrès vaticinó, se cumplió.

Con Patricia Soto bajo los palos como una de las jugadoras clave, las españolas consiguieron dominar la primera mitad del partido a fuerza de una defensa casi infranqueable con la que las rusas se topaban una y otra vez. En ataque, el equipo se mantuvo siempre al acecho de la exclusión de alguna de las jugadoras de Gennady Karpyuk, algo que dio su fruto en varias ocasiones y que les permitió llegar al descanso con una ventaja -sobre todo moral- de 6-4.

Tras la reanudación, las rusas apretaron en defensa y noquearon a las españolas durante los primeros minutos, que aprovecharon para adelantarse en el marcador hasta el 6-7. De ese resultado se pasó, en pocos minutos, al 7-8, merced a un penalti lanzado por Pantyulina que llevó el miedo al banquillo local. Poco a poco y a fuerza de que el técnico nacional lo repitiera una y otra vez, la calma llegó al equipo español, que en un abrir y cerrar de ojos se puso por delante 10-8 con un gol de López-Escribano que desató la euforia. España empezó a creer en la victoria. De ahí al final, a pesar de la insistencia rusa, sólo entró un gol más en la portería de Soto, que vibró con sus compañeras tras lograr la victoria más inesperada, seguro, de este Europeo.