El sello deportivo de los Bravo
Triatlón
Los malagueños Rubén y María Bravo comparten sangre, éxitos y mucho esfuerzo · Ambos aseguran que, desde que su padre los llevara a los torneos, el triatlón les ha "enganchado" por completo
"Con 11 años mi padre falsificaba mis documentos para que pudiese competir como si tuviera 14 años". Y desde entonces Rubén Bravo quedó enganchado del triatlón. "Al principio, en las competiciones me decían: '¡pobrecito, con lo chico que es!'. Y siempre quedaba de los últimos, pero no se me olvidan esas experiencias", relata Rubén. La historia no queda ahí y la hermana también se unió al clan. "[Mi padre] nos llevaba de la mano a los dos y la verdad es que, aunque a nosotros nos encantaba el deporte, no pensamos que íbamos a poder dedicarnos al triatlón", comenta su hermana. Ella es María Bravo, al igual que su pariente, deportista internacional en esta modalidad deportiva compaginando su condición de triatleta con el Cuerpo de Bomberos de Ronda.
"Aunque empecé un poco más tarde que mi hermano Rubén, los dos hemos llegado muy alto y todo se lo debemos a nuestro padre. Él empezó muy tarde pero nos metió en esto de lleno", explica María, que tiene una opinión en firme del porqué este deporte es tan desconocido para muchos: "Ahora es un poco más popular pero el triatlón es muy duro y no es lo mismo especializarte en una disciplina que en tres". Su hermano Rubén rememora cómo eran los inicios de este deporte hace más de diez años: "Aquí antes había tres carreras y, si querías dedicarte a ello de forma más profesional, te tenías que mover. Ahora, si no dices que no y paras, te puedes tirar todo el año de torneo en torneo". Y es que el recorrido de ambos por el circuito internacional no queda en agua de borrajas. Ambos estuvieron en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid (Blume) y coinciden en que la experiencia fue "muy positiva". "Después, ves por la televisión a todos los atletas en los Juegos Olímpicos de Pekín, por ejemplo, y todos son tus amigos", explica Rubén. Los Bravo han participado en las mejores pruebas nacionales, europeas y mundiales. El mayor, Rubén, ha sido Campeón de España, tercero de Europa y Campeón del Mundo junior. Su hermana, quien dice que está compitiendo ahora "a menor nivel", concluyó tercera en la prueba internacional Desafío Doñana celebrado el pasado fin de semana.
"Nosotros, desde que íbamos a las mismas competiciones con 16 y 17 años, nos hemos llevado muy bien. La gente nos decía que no era normal pero la verdad es que nosotros entrenamos muy a gusto", sentencia Rubén quien, por si fuera poco, comparte bicicleta y entrenamiento en los últimos tiempos con otro deportista malagueño de renombre: Rubén Ruzafa.
"Lo más bonito del triatlón es que estás en un ambiente sano y la gente es genial. Mi novio mismo hacía boxeo, y desde que nos conocimos, entrena conmigo. Él también se ha enganchado", arguye María entre risas.
Los Bravo son los triatletas malagueños más reconocidos en el panorama nacional. Comparten sangre y equipo. El Aquaslava antequerano los reclutó y, junto a otros triatletas andaluces, participaron este verano en el IronTour, una reconocida prueba que se desarrolla en Francia a la par que la ronda ciclista gala. En categoría masculina, Rubén ha cosechado en lo que va de año seis pruebas nacionales con el equipo antequerano. Por su parte, María, tras el notable papel en Doñana, ha decidido hacer un parón en su brillante trayectoria triatlética.
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