Tenis

La sombra marbellí de Djokovic

Novak Djokovic, con Carlos Gómez Herrera, de rojo, detrás.

Novak Djokovic, con Carlos Gómez Herrera, de rojo, detrás. / Efe

Novak Djokovic hizo historia en Melbourne. Décimo Open de Australia en sus vitrinas y el 22º grand slam de su carrera, igualando a Rafa Nadal, tras una segunda semana del torneo espectacular, en las que no cedió ningún set y fue triturando rivales, también al que más guerra le dio, Stefanos Tsitsipas, en la final. Allí, en su palco, estaba su familia, su entrenador, el mítico jugador croata Goran Ivanisevic, y un malagueño, Carlos Gómez-Herrera, con un polo rojo, que fue el primero en abrazarle después de que consiguiera el título.

Gómez-Herrera es un tenista marbellí de 32 años que compitió a buen nivel en el ATP Challenger, llegando a figurar entre los 300 mejores tenistas del mundo, tanto en individuales como en dobles. En octubre pasado jugó sus últimos partidos en el circuito y desde el comienzo de esta temporada trabaja en el equipo de Djokovic. Con él ha trabado una gran relación. Desde hace años el serbio frecuentaba la Costa del Sol en algunos tramos de la temporada para prepararse. Ya se compró una casa en la selecta urbanización de Sierra Blanca valorada en 10 millones de euros. Pasó allí el confinamiento de la pandemia y justo desde Málaga voló, con escalas, hasta Melbourne, de donde fue deportado después por no tener la vacuna, causando un lío planetario posterior la expulsión.

Un año después, Djokovic llegó para coronarse de nuevo en Australia. Ha sumado dos de los últimos tres grand slams, Wimbledon y este Open de Australia, para alcanzar a Nadal. Y ahora cuenta con Gómez-Herrera como parte de su equipo. Tiene gran relación sus hermanos, Djordje y Marko, que también viven en Marbella. Pero ahora ha dado un paso más con la profesionalización de ella, entró en el staff de uno de los mejores jugadores de la historia del tenis. Es frecuente en el tenis recurrir a personas de confianza, como, por ejemplo lo hizo Nadal con Carlos Moyá

La relación entre Gómez-Herrera, Charly como se le conoce en el circuito, y Djokovic se remonta a tiempo atrás. "Yo creo que la primera vez que entrené con él fue en 2010. Cuando le conocí en Madrid no sabía ni quién era. Lo que más destacaría de Novak es lo transparente que es: lo que se ve es lo que es", recordaba en 2021, cuando participó en el ATP 250 de Mallorca formando pareja en el torneo de dobles con el genio serbio, que necesitaba rodaje para preparar el asalto a Wimbledon y recurrió a un compañero con el que tenía confianza. Muchas lesiones le cortaron su progresión como jugador, pero ahora puede disfrutar del tenis de máximo nivel formando parte del círculo de Djokovic, que también tiene en Marbella a Pepe Imaz, su particular guía mental. La gran historia del tenis con Marbella desde Manolo Santana y Bjorn Borg prosigue con Djokovic, que también tiene una buena amistad con Alejandro Davidovich, con quien ha entrenado numerosas veces y se ha medido en pista y que le felicitaba a través de las redes sociales por su último hito.

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