Los subcampeones regresan sin reproches

"Reproche ninguno", dijo el capitán español, Álex Corretja, después de que Nico Almagro perdiera el quinto punto ante Radek Stepanek por 6-4, 7-6 (7-0), 3-6 y 6-3. "Lo hemos intentado, no hemos podido, no hemos sabido", lamentó el ex tenista. España ganó los dos puntos de su número uno, David Ferrer, pero perdió los dos de su segunda raqueta, Almagro, y el dobles. "Pensaba que podíamos darle la vuelta", reconoció.

"Ellos se han adaptado mejor a esta pista y han sido mejores", aceptó el capitán, que mostró comprensión con Almagro. "Jugar el quinto partido de una final de la Davis es muy difícil", dijo. "La bola hoy no le estaba corriendo tanto a Nico. El break inicial del cuarto set nos ha matado, nos ha dejado fuera del partido".

España jugó este fin de semana su cuarta final en cinco años, en una temporada en la que no contó en ninguna ronda con su mejor jugador, Rafael Nadal. "No era un año de transición, nosotros tenemos que pensar en ganar todos los años", advirtió el capitán.

"Me toca aprender para las próximas ocasiones", se lamentaba Nicolás Almagro, por su parte, después de debutar en una final con España. "No sé si ha sido la tensión. Él ha jugado también muy agresivo, yo no me encontraba muy cómodo, la bola me patinaba mucho y no me he encontrado cómodo con la derecha. Stepanek ha sido mejor", señaló.

A unos metros, precisamente Stepanek disfrutaba de su gran día. No sólo ganó el partido decisivo, sino que consiguió algo que pocos han presenciado, las lágrimas del siempre impertérrito Ivan Lendl.

El campeón de la edición de 1980, ahora entrenador del británico Andy Murray, no pudo ocultar las lágrimas cuando Radek cayó de rodillas en la pista del O2 Arena de Praga y cuando luego escuchó las palabras del segundo jugador checo. "Está ha sido la victoria más importante de toda mi carrera. Tengo un gran respeto por el equipo español y por Almagro. También por el equipo de dobles y hay que alabar el esfuerzo de España. David Ferrer también ha hecho un gran papel. Quiero felicitarles también. Ha sido mi victoria más importante", dijo el gran héroe de los checos.