La teoría de los 60 goles

A Javi Gracia le encanta charlar de fútbol desde todas las aristas.

En una entrevista con Málaga Hoy días después de estrenar la Liga con victoria ante el Athletic, hablaba sobre lo que pretendía de su equipo en ataque. Y cifró en 60 los goles que debían hacer los suyos como sinónimo de una temporada ambiciosa. Conseguirlos, según su punto de vista, era la salvación segura. Más que eso, los guarismos de otros campeonatos precedentes hablaban de que daban pasaporte a Europa. Efectivamente, así ocurrió. Sus jugadores no cumplieron su previsión, se quedaron en 42. Valió para una permanencia sobrada y para rozar la Europa League. Los precedentes llevan a dos conclusiones: que el navarro se excedía en sus cálculos y que toca señalar a nuevos protagonistas en busca de las dianas que harán falta paa completar un buen año.

Con 42 tantos el equipo anduvo la mayor parte de la temporada en la séptima plaza. Y el año anterior, con Bernd Schuster en el banquillo y un largo sufrimiento para acabar firmando la salvación, se firmaron tres tantos menos. No obstante, es un buen listón para exprimir al máximo a sus futbolistas.

El año pasado fue Juanmi el que puso el listón más alto. Sus ocho tantos le coronaron como máximo goleador blanquiazul. Tras él vino Amrabat, con seis, Javi Guerra y Samu, que anotaron cinco cada uno, aunque el veleño en apenas un tercio de competición. Darder (4), Santa Cruz (3), Luis Alberto (2) y Camacho (2) fueron los otros que anotaron en varias ocasiones, mientras que los Duda, Recio, Samu Castillejo, Horta y Antunes firmaron uno solo (hubo dos en propia puerta de los rivales). Dicho de otra manera, los jugadores que se han marchado este verano han privado a Javi Gracia de 22 goles (Santa Cruz y Antunes ya se habían ido en el mercado de invierno), todo un boquete en la nómina realizadora.

En principio, Charles y Cop son los llamados a reparar la mayoría de ese daño y presentar mejores cifras anotadoras esta temporada. Más aún si, como se está viendo este verano, ambos comparten césped en bastantes encuentros. Los ocho tantos de Juanmi no parecen un listón demasiado alto teniendo en cuenta la trayectoria de ambos y los números que han cuajado en los bolos veraniegos, cinco tantos entre los dos. Quizá deberían mirar más a Rondón, que fue el único delantero blanquiazul de la época Al-Thani en superar la decena.

También están llamados a aportar en esta faceta Espinho y Tighadouini, aunque a día no parece que vayan a ser titulares, no por el momento. La potencia y el desborde del holandés y el buen disparo del portugués desde la frontal y a balón parado son armar que hay que sumar también. Los otros dos nuevos son dos defensas. Juan Carlos no lo es, aunque el técnico le tiene designado el lateral izquierdo como habitual sitio para desempeñarse, por lo que será raro que pueda conseguir algún tanto. Más esperanzas hay en la figura de Albentosa, un jugador muy poderoso en el juego aéreo gracias a su fortaleza y gran capacidad de salto. Extraña es la temporada en que no firma más de una diana de cabeza.

De Amrabat se espera que mantenga o mejore sus seis goles del curso pasado. Igualmente, si no se produce ningún cambio, será el ejecutor de los penaltis, suerte que domina bien pese a algún fallo sonado. También Darder debe defender una cuota de cuatro, una cifra respetable para un jugador de sus prestaciones. El resto de goles deberá salir de que los que ya estaban mejoren su producción. Salen a la palestra los casos de Horta, Duda, Recio o el propio Weligton, que se prodiga en cada acción a balón parado.