La teoría del ketchup

El fútbol es un nido de tópicos pero cada poco regala frases para la posteridad. "Los goles son como las drogas. Cuando marcas uno, quieres muchos más", dijo hace un par de días Aleksandar Mitrovic, jugador del Newcastle, acerca de su gol al Manchester City que antecedió al vendaval Kun Agüero (marcó cinco el argentino). Charles, autor de los tres tantos a la Real Sociedad, persigue ahora no desengancharse de un gol que ha tardado siete jornadas en materializarse. La frase de Mitrovic parece sugerente pero, tras la dolorosa seguía, el brasileño y el Málaga prefieren adherirse a la teoría del ketchup ideada hace tiempo por un ex blanquiazul, Ruud Van Nistelrooy.

Entonces el holandés militaba en el Madrid. Tardó poco tiempo Gonzalo Higuaín en ganar fama de ineficaz frente a la meta. Llegó al conjunto blanco tras haber cumplido apenas la mayoría de edad, en diciembre de 2006, y a las pocas semanas se acumulaban los comentarios de duda sobre su validez como futbolista debido a sus reiterados errores de cara al gol. Su primera diana llegó 41 días después de su estreno oficial y se la hizo al Atlético en el Calderón (supuso el empate a uno). La mofa incluso se dio en el Bernabéu. "¡Y por fin, la metió Higuaín!", gritó una tarde el speaker Arturo Sisó cuando marcó al Sevilla tras desperdiciar tres balones de gol. Tres años después, ya consolidado como delantero del equipo blanco, Higuaín desveló un consejo que recibió de Van Nistelrooy, que en el momento del fichaje del argentino aún conservaba la etiqueta de ser de los mejores arietes del continente. "Ruud me dijo que los goles son como el ketchup: a veces no salen por mucho que lo intentes y luego vienen todos de golpe", contó el del Nápoles.

Charles y la plantilla confía en hacer efectiva la teoría del ketchup. De momento, consideran que la victoria y los goles han sido "una liberación". "Es una liberación haber marcado. Ahora tenemos que marcar todos", comentó el brasileño tras el partido. Fue la misma palabra que usó Javi Gracia en rueda de prensa para definir el triunfo. "Esta victoria nos va a liberar, nos va a ayudar a demostrar lo que somos. Hasta ahora tampoco estaban siendo el fútbol y los resultados muy justos con nosotros", afirmó Gracia. Charles también aducía injusticia en la trayectoria liguera del Málaga: "El fútbol estaba siendo muy injusto con este equipo. Eran demasiadas jornadas sin marcar teniendo en cuenta los grandes jugadores que tenemos aquí. Hay que seguir así. Ni antes éramos tan malos ni ahora tan buenos".

La liberación que supuso ganar a la Real Sociedad también quedó ratificada en un vídeo publicado ayer por el club y filmado en el pasillo que conecta el campo con el vestuario. Gritos de "Éste es el camino" y otros menos reproducibles confirman el alivio que han traído los tres puntos sumados contra los vascos. "Hacía muchísima falta. Necesitábamos ganar y hacer gol. El punto del Bernabéu era punto de inflexión porque supo a victoria. Pero necesitábamos ganar", aseguró Recio. "El equipo merecía que le fueran las cosas de cara. Hacía falta ganar", apuntó por su parte Miguel Torres.

Ambos también se abonan a la teoría del ketchup. "Nosotros confiamos en nuestros delanteros y yo se lo decía a Charles, que tras el primero vendrán muchos más. Ha estado tranquilo. Charles es muy importante para nosotros y seguro que nos aportará muchos goles", aseguró el paleño. "Les hemos firmado el balón todos, le he dicho que ya es hora de que se retire [risas]. Estamos muy felices por él, es muy importante para nosotros", desveló el defensa.

Charles, que se llevó a casa el balón firmado por sus compañeros ("será para mi hijo Lucas", confesó), evitó que el Málaga batiera su peor racha anotadora, que estaba en 545 minutos sin marcar. El Málaga paró la cuenta en el minuto 544. Charles, asimismo, se convirtió en el sexto malaguista en hacer un hattrick en Primera tras Catanha (2), Dely Valdés, Musampa, Salva y El Hamdaoui. Precisamente, el ex entrenador del filial vio cómo Charles, con 6 minutos y 20 segundos, le quitaba el doblete más tempranero de la historia del club en Primera. Tardó 13 minutos y 53 segundos el maño en el mítico 5-1 al Barça. "Ojalá sean los primeros goles de muchos y también que vengan más de mis compañeros", destacó Charles. Sus dianas sacan al Málaga de los puestos de descenso. Un parón tranquilo.