El vestuario celebra la continuidad del 'mister'

Es raro ver a un jugador hablar mal en público de su entrenador. Sólo ocurre en situaciones de máximo enfrentamiento. Tampoco es normal una unanimidad en el vestuario sobre la conexión con él. Quienes no juegan no pueden estar contentos. Pero públicamente los jugadores del Málaga celebran la renovación de Javi Gracia. El técnico comunicó en el entrenamiento la buena nueva, según reconoció él, y hubo ovación generalizada.

"Es bueno para todos que continúe porque conoce el club y a los jugadores. Los aficionados le quieren. Él está súper contento aquí", decía Ignacio Camacho, su jugador de máxima confianza en la plantilla, el pasado lunes en la CadenaSER. Un repaso al resto, jóvenes y veteranos, también lo recuerda. "Es una persona muy trabajadora y exigente, a la vez muy cercana. Es una persona muy cercana, es un gran profesor para todos, para la gente que viene de abajo también", decía Miguel Torres en 'El Día del Fútbol' de Movistar, donde el pasado sábado se empezó a hacer pública la renovación de Javi Gracia.

"Es muy obsesivo en el trabajo", apuntaba Charles, que ha visto la evolución de Gracia desde que empezara con profesionales en el Pontevedra hasta hoy: "Insiste en que tenemos que hacer bien las cosas, en que intentemos ser un equipo alegre en el campo, pero que también presione mucho". Juanpi, la penúltima joya que Gracia pule al máximo nivel, también recuerda que "es muy cercano con el jugador". "Tiene mucho carácter, sabe preparar los partidos muy bien y transmitirnos cómo jugar", señala.

Gracia sigue teniendo contacto frecuente con jugadores a los que impulsó el año pasado, como los Samus. Da idea de que su magisterio ha calado y que conecta con los jugadores, también con los más jóvenes. "Ha aumentado nuestro patrimonio", decía con elocuencia Arnau ayer. En la probeta hay muchos proyectos en la cantera interesantes a los que rentabilizar, tanto en el terreno de juego como en las arcas. Habitual en los partidos del Malagueño, Gracia sabe lo que viene. Y el vestuario lo que hay.