Un viaje muy terapéutico

Jasmin Repesa tiene aún abierto el casting de jugadores titulares o preponderantes en la rotación. Quizá cuando se cuezan las habas la situación vire, los 11 hombres que emplea regularmente se reduzcan y ganen peso los que se hayan ganado la jerarquía. Pero Gist tuvo en Fuenlabrada casi medio partido aunque no anote o Perovic también dispone de tiempo para mejorar su forma aunque se le vea aún demasiado torpón. Las victorias confieren ese crédito a jugadores que, en otras circunstancias, carecerían de él. Permiten ganar paciencia.

En este viaje por Gdansk y Fuenlabrada, con un día por medio en el aeropuerto, con cuatro noches fuera de casa y dos partidos en tres días con miles de kilómetros de distancia, el Unicaja ha ganado ese crédito con dos triunfos a domicilio. Lo ha obtenido el conjunto al completo y también varios jugadores de manera personalizada. Quizá los dos mejores ejemplos sean Marcus Williams y Zoran Dragic.

Williams ha abierto ese frasco de esencias positivas que se le adivinaba. Costaba imaginarle con continuidad, pero ha ensartado tres partidos por encima del aprobado, con el pico alto de Polonia. Ya contra el Blancos de Rueda se le vio pasando y conectando con compañeros, véase Fran, el pívot con el que mejor sintonía demuestra hasta ahora. En estos dos partidos últimos ha aportado una veta más individualista, en el buen sentido, capaz de crearse tiros y decidir con su tiro de media y larga distancia. Es un jugador que generaba dudas. No se puede poner la mano en el fuego por que no atraviese altibajos a lo largo de la temporada, pero lo cierto es que ha dado motivos para tenerle más fe ahora que en agosto.

Otro ejemplo de viaje bien aprovechado es Zoran Dragic. Se ha pasado de un jugador timorato a otro más protagonista en estos dos encuentros. "Con dos o tres minutos en pista es complicado demostrar cosas. Si me gano más minutos se verá un juego mejor", advertía tras el encuentro ante el Blancos de Rueda, en el que ganó confianza con un último cuarto en el que sumó 10 puntos. No ha bajado de esa cantidad en los dos partidos de esta semana pasada y su protagonismo se ha elevado con piropos incluidos de Repesa por su actitud a la hora de trabajar en los entrenamientos.

Williams dio un paso al frente y Dragic se enganchó a la rueda. Ahora queda implicar a más pivots para que el técnico croata tenga más material.