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Cuando vibra La Rosaleda

ME llena de emoción la alegría que pude respirar ayer en La Rosaleda. Me encantó ver gritando, disfrutando, cantando y saltando a la afición. Ellos han sabido sufrir desde la primera jornada con una fidelidad elogiable y esto también lo necesitan. Pero, dentro de esa emoción, que reconozco que es la que deben tener tras un resultado así, por mi parte no quiero lanzar las campanas al vuelo. Aún es pronto para ello.

Digo esto porque ayer nos encontramos con un Racing de Santander que demostró el porqué es el peor visitante de la Liga. Presionaba muy arriba y luego intentaba replegarse para cerrar espacios y salir a la contra. Pero apenas creaba peligro. Con ello no quiero restar el menor de los méritos al Málaga, pero sí alertar de ciertas situaciones ante los retos que se avecinan, como, por ejemplo y sin ir más lejos, el próximo fin de semana ante el Hércules.

Puede decirse que los primeros minutos fueron muy igualados, un partido espeso, incluso feo por momentos. Se veía mucho respeto y los jugadores se limitaban a cumplir las órdenes de sus entrenadores. Sin embargo, con el paso del tiempo el Málaga empezó a llegar más, con ocasiones. Tuvo bastantes, aunque especialmente clara una de Duda al poco de empezar. El gol tenía que llegar. Bueno, realmente fue un golazo de Eliseu. Saber leer el juego tuvo mucho que ver. Y es que el Racing defiende los saques de esquina en zona, con lo que el balón que puso Duda fuera del área mató la estrategia cántabra. Eso sí, sin el golpeo magnífico de Eliseu no entra. Este tanto me recordó a uno de Miguel Ángel en la temporada 2004/05 ante el Numancia. Éste entró por la escuadra y fue el 4-1.

El partido iba cada vez mejor para el Málaga. Se vio otro equipo tras adelantarse. Apretando y marcando el 2-0. Otro golazo, el de Recio, que controla y mira dónde la quiere poner. Un disparo de crack. Se ve que algo tiene de su tío. Todo pintaba muy bonito, jugando bien y ganando 2-0 en La Rosaleda. Lo importante era irse así al descanso, pero al final llegó el 2-1. Y aquí está la situación que antes dije que quería alertar: los errores defensivos. Dejamos que controle y dispare solo Rosenberg (su único delantero). Yo he jugado arriba y entiendo que, en la pareja de centrales, uno tiene que marcar y el otro hacer la cobertura, no defender en línea como hacen. Pellegrini tiene mucho trabajo defensivo por delante porque con estas acciones podemos perder muchos puntos. Nos hacen mucho daño en la zona central de la defensa. Ayer no nos topamos con un delantero que lo aprovechara como Webó en Mallorca. Y el domingo nos esperan Trezeguet y Valdez, que no se andan con bromas.

Dicho esto, toca el turno de personalizar. Para ello quiero empezar por Rubén, que me ha gustado mucho. Tuvo trabajo, sacó una gran mano en una falta envenenada y se mostró solvente en el mano a mano. Creo que el Málaga tiene portero de futuro. Por su parte, Eliseu mostró su mejor cara. Muy generoso con sus dos asistencias de gol. Rondón es otro jugador a destacar. Aparte de marcar goles, sólo con su presencia da mucho al equipo. Trabaja mucho y bien. Sus dos dianas son de auténtico killer. Cada vez va a más y es bueno para el equipo.

También me ha gustado mucho Recio, que da sentido al equipo y toca bien la pelota. La pregunta que me hago es que si no podemos hacer un poco como el Barcelona: tirar de la cantera y fichar jugadores contrastados. Lo digo por los Recio, Portillo, Juanmi, Iván, Manu, los cedidos Toribio y Javi López, y los malagueños en el exilio como Aranda, Koke, Javi Guerra, Calatayud, Juan Rodríguez y muchos más. Sé que es la idea que expusieron los nuevos mandatarios y, he de reconocer que a mí personalmente me encantaría que se llevara a cabo de verdad. ¡Aúpa el Málaga! Y ¡aúpa Malaka Hinchas, que mañana celebran su noveno aniversario!

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