Una victoria número cien que será difícil olvidar

La jornada había comenzado con un choque cargado de emoción que rompía con cualquier lógica posible. La victoria del Real Madrid ante el Getafe se veía ayer reflejada en esos parámetros locos en la del Málaga ante Osasuna. Parecía que los de Tapia iban a ganar cómodamente por cómo había comenzado todo y con el gol de Apoño, que, de paso, daba una lección más de cómo se debe lanzar un penalti. Pero el encuentro vivió tantas fases de dominio alterno, que, sólo confiar en el espíritu que los blanquiazules han mostrado durante esta temporada alentaba la esperanza.

No era un partido cualquiera. Encima, cuanto más sufría el Málaga, Valencia y Deportivo se llevaban con solvencia sus encuentros. Pero es que la victoria 100 del Málaga CF en Primera merece ser recordada. Los partidos no son como empiezan, ni como transcurren, sino como acaban.

primera remontada

Un año, dos meses y cinco días llevaba el conjunto navarro sin marcar de libre directo. Nekounam, quien fuera ofrecido antes de llegar a Osasuna al Málaga, demostró la calidad que puede atesorar un fichaje tipo de la entidad malaguista: gratis. El centrocampista iraní daba la vuelta a un partido que cambió el decorado de forma incomprensible. Él, su compatriota Masoud entre líneas, Juanfran en la derecha y Plasil guiaban a los navarros ante un Málaga aturdido.

sufrimiento

Camacho decía en la previa que había que abrir el campo y buscar la espalda a la defensa del Málaga. Juanfran fue el alumno más aplicado y Nacho a quien tocó sufrirlo. El interior diestro superó demasiada veces al malaguista creando mucho peligro.

el valor de los cambios

Si Camacho había demostrado tenerlo claro en su discurso, Antonio Tapia no le había ido a la zaga cuando reflexionó con que un gol no iba a ser suficiente. El partido pedía que el de Baena reforzara la zona de arriba con un hombre de las características de Salva, pues los centrales rojillos estaban viviendo demasiado plácidamente.

Los centros al área pasaron a encontrar un hombre con capacidad de rematarlos y ya no se perdían en el limbo. Pero no sólo fue eso, sino que el maño se adelantó con claridad a Josetxo en un balón en la frontal que significó la segunda amarilla del navarro.

Osasuna se quedaba con nueve y, poco más tarde, Salva mostraba sus cualidades con un toque de cabeza lleno de intención y acierto que significaba certificar la remontada tras el tanto que había conseguido Lolo.

No sólo aportó la entrada de Salva, sino que la de Luque y Fernando dieron el aplomo suficiente para saber atacar o dormir el partido, según lo que éste requiriese.

histórico

El tanto de salva no sólo significó el triunfo cien del Málaga CF en Primera, sino que también colocó al maño como el tercer máximo anotador en la historia del club, en sus dos denominaciones. Su diana número 31 hace que iguale al mito Pedro Bazán. Ya por encima sólo están Dely Valdés (38 tantos) y Darío Silva (36).