Deportes

Una vida ligada a un club familiar

  • Pepa Moreno decidió continuar un año más en el Clínicas Rincón por el apoyo de la gente Diego Carrasco, su entrenador, es uno de sus pilares tanto dentro como fuera del campo

Una vida. Una vida cargada de deporte. Cargada de balonmano. Balonmano Clínicas Rincón. María José Moreno Triviño, más conocida deportivamente como Pepa Bueno, disfruta con lo que hace. Vive, en parte, por ello. Por la ilusión que genera en sí misma la competición cada semana. Para ella, el balonmano se lo ha dado todo. Una identidad, una familia y un motivo por el que continuar día a día ayudando e instruyendo a las más jóvenes que como ella en sus inicios, comienzan a recibir en pequeñas transfusiones la sangre y el ADN de un club "familiar".

El currículo de Pepa Moreno no deja dudas de la deportista. Sus números con Andalucía y España lo dicen todo. Y sin olvidar las 21 temporadas que lleva defendiendo al Clínicas Rincón. Este último año, se planteó su retiro deportivo: "Fue por el físico. Me puse en manos de un profesional que me ayudó con la nutrición y el físico. Ahora me encuentro bien, las lesiones me han respetado y no he tenido nada grave con lo que haya podido recaer. Todo esto me llevó a tomar esta decisión, la de continuar".

"Yo le dije a Diego que hiciera la plantilla, que yo vería en que situación iba a estar dentro del club. Pero luego he visto que el proyecto es ambicioso y bonito. El que es deportista y es competitivo, cuando lo llevas en la sangre y ves lo que plantea el Clínicas Rincón, decides continuar un año más al frente del equipo. Mucha gente me ha animado a ello, ya que una vez que te retiras no hay marcha atrás", comentaba la pivote malagueña que este nuevo año espera "aportar todo lo que pueda, mi experiencia, la filosofía del club y mis formas, es lo que intento dar, sobre todo con las jóvenes. Es una de mis funciones. Seguiré vinculado al club siempre que me lo permitan, esto para mí es una familia, los llevo en la sangre. Siempre estaré cerca para lo que me necesiten".

Pepa no quiere separarse de su club. Sea como sea, quiere seguir aportando y es consciente que sus días como jugadora se pueden acabar al término de este curso: "La temporada es larga y no sé como estaré al final de ella, no me quiero arrastrar por el campo. Cuando crea que no pueda más seré la primera que decidiré retirarme".

Sin duda, cuando la capitana del Clínicas tiene que encontrar culpables a tantos años en el club, le sale un único nombre: "A Diego Carrasco le debo mucho en lo personal, siempre se implica mucho cuando tienes problemas. En lo deportivo se lo debo todo. Todo lo que he conseguido y hasta donde he llegado, tanto en playa como en sala, se lo debo a él. Y como persona, más aún. Si el no hubiera estado igual yo no hubiera cumplido veinte años vinculada a este club. Él me tendió la mano cuando le necesité. Los calificativos para él se me acabarían, no exagero. Detrás de Diego Carrasco hay una persona humilde, una persona que ayuda a todo el mundo, él es de corazón 100%. Yo le considero como familia mía, me ha guiado por el buen camino. Siempre le digo que tendría que nacer siete veces más para agradecerle todo lo que ha hecho por mí".

El Clínicas Rincón y Diego Guerrero son pilares fundamentales en la vida de Pepa Moreno.

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