El éxito del waterpolo en Málaga ya es una realidad. El pasado domingo el CW Málaga hizo valer su condición de local para lograr ascender a Segunda División, categoría profesional que supone un salto cualitativo para el deporte en la ciudad y sobre todo para el propio club. Pero la historia del pasado fin de semana será algo que no olvidarán ninguno de los protagonistas. Las celebraciones estuvieron a la altura, pero el recuerdo aún permanece. "Fueron muchos partidos en un solo fin de semana, pero estábamos muy bien preparados y todo salió según lo previsto. No fue fácil pero la sensación es que fue merecido", declaró el presidente del club, Alfonso Wucherpfennig, hijo del célebre árbitro internacional de natación.

El domingo las emociones viajaron a flor de piel. Por la mañana tuvieron que sobreponerse al Elche. "Salimos con el equipo normal y cuando tuvimos una ventaja considerable rotamos, por eso el resultado no fue tan abultado", fue el análisis de las semifinales. No todo iba a ir tan rodado en la final ante Las Palmas, uno de los gallitos de la categoría. "Son un equipo lleno de veteranos, con muchos jugadores que estuvieron años en categoría nacional y con mucha experiencia, sin embargo logramos imponer nuestro físico", afirmó. Y así fue. El 9-11 fue el resultado obtenido para llegar al penúltimo peldaño antes de llegar a la élite.

No sólo los que estuvieron en la piscina tuvieron su pico de gloria, la afición fue piedra angular del éxito y parece que la semilla del waterpolo está brotando entre los malagueños. "La afición fue muy importante. Nunca en un partido de waterpolo aquí vi tanta gente, unas 500 personas. Después de cada gol se nos ponían los vellos de punta. Fue una motivación muy importante pues en cada momento de bajón nos daban aliento", exclamó Wucherpfennig.

¿Y cuál es el futuro? El ascenso a un nivel como la Segunda División trae consigo numerosos cambios. Se trata de una categoría más profesionalizada. Nueve equipos de toda España con un nivel superior y que exige un esfuerzo mayor que el club, como reconoce el presidente: "Ahora intentamos consolidar la economía del club, buscando patrocinadores para sustentar gastos como los de los desplazamientos. Es primordial para mantenernos". Queda clara la confianza en la plantilla, pues Wucherpfennig no ve necesario fichajes: "Tenemos un equipo muy joven, con proyección y con una cantera que va empujando muy fuerte por detrás. En principio no planteamos refuerzos". Confianza en los valores de la tierra y ambición, pues aquí no quiere acabar su trayecto. "Esto no es lo más alto que nos planteamos, creemos que podemos hacerlo mejor", exclamó el presidente.