Coyuntura

La economía andaluza registra el crecimiento más bajo en cinco años

Gente en una calle céntrica de Granada

Gente en una calle céntrica de Granada / Alex Cámara

La economía andaluza creció en el segundo trimestre de 2019, entre abril y junio, un 0,4% (respecto al trimestre anterior), lo que supone el ritmo más bajo desde el último trimestre de 2013 (0,2%) y el primero de 2014 (0,4%), según los resultados de la Contabilidad Regional Trimestral de Andalucía, que elabora del Instituto de Estadística y Cartografía (IECA).

El frenazo se produce, además, tras un primer trimestre sorprendentemente muy bueno, con un crecimiento del 0,8%. La evolución regional es ligeramente peor la que nacional, ya que España creció un 0,5% en el segundo trimestre, una décima por encima de Andalucía.

PIB de la Eurozona y Reino Unido. Fuente: Eurostat. PIB de la Eurozona y Reino Unido. Fuente: Eurostat.

PIB de la Eurozona y Reino Unido. Fuente: Eurostat. / Dpto. de Infografía

Sin embargo, el crecimiento interanual –es decir, entre el segundo trimestre de 2018 y el segundo del 2019– todavía es potente, del 2,5%, solo una décima menos que en el primer trimestre, debido al buen comportamiento de los trimestres anteriores, en los que el ritmo de avance andaluz fue superior a de España, que se queda en el 2,25% anual en entre abril y junio.

Ya se observa un frenazo del consumo, la inversión y la producción industrial

Por tanto, en la evolución anual Andalucía va mejor, aunque es seguro que desacelerará hasta final de año. El propio Gobierno andaluz prevé un crecimiento del 2,1% en el conjunto del ejercicio, aunque a finales de mes el consejero de Economía, Rogelio Velasco afirmó que se iba a elevar en tres décimas, hasta el 2,4%. No parece que vaya a poder ser así, dada la evolución de la economía no sólo regional, sino también europea y mundial.

Causas de la desaceleración

En tasa mensual, las principales causas del frenazo son la caída de la inversión, que pasa de subir un 1,5% en el primer trimestre a caer un 0,2% en el segundo; las exportaciones, que del avance del 5,1% pasan a un anémico 0,2% (aunque esto se compensa con un fuerte retroceso de las importaciones); y la industria manufacturera, que de un impulso del 4,8% pasa a una tasa negativa del 2,7%. También desciende el consumo de los hogares levemente, un 0,1%.

En la evolución anual el consumo de las familias sigue en una buena línea (sube un 1,7%, sólo una décima menos que en primer trimestre) pero la inversión reduce su avance a la mitad (del 4% al 1,9%). Según el IECA, la principal causa de que la reducción haya sido solo de una décima (del 2,6% al 2,5%) radica en el balance exterior, que aporta al PIB siete décimas frente a las tres del trimestre anterior. Esto se debe no tanto al aumento de las exportaciones como al relevante descenso de las compras. En buena parte, este apartado ha compensado el comportamiento menos pujante de la demanda regional (gasto de las familias más gasto de las administraciones e inversión).

La caída de las importaciones mejora el balance exterior y eso permite cierto alivio

Según el IECA, en lo que respecta a la oferta, servicios y construcción mantienen ritmos de crecimiento sostenidos en tasa interanual en comparación con los registrados en el primer trimestre. El sector servicios presentó en el segundo trimestre un crecimiento del 3%, siendo su aportación al crecimiento del PIB de dos puntos y el de la construcción, por su parte, contribuyó en cuatro décimas al crecimiento de la economía regional, al registrar un alza del 7%.

Puestos de trabajo

La Contabilidad Regional Trimestral analiza también la incidencia de la creación de puestos de trabajo. Así, Andalucía registró un avance en el empleo del 3% en puestos de trabajo totales, no equivalente a número de empleados, ya que una misma persona puede ocupar uno o varios puestos de trabajo.

La remuneración de los empleados creció un 4,1% en términos globales. Este incremento fue 2,4 puntos inferior al registrado en el trimestre anterior, afectado igualmente por el ajuste en las remuneraciones de la agricultura, que viene arrastrando un ritmo descendiente desde el cuatro trimestre de 2018.

Según la Junta de Andalucía, la economía, a pesar de este menor ritmo, se mantiene en un ciclo de crecimiento económico y creación de empleo, “si bien en línea con el comportamiento que se observa a nivel internacional y en las economías de su entorno europeo, con la amenaza de una desaceleración que, en cualquier caso, es menos evidente en la comunidad”, se afirma en una nota.

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