Antonio León | Presidente de Caja Rural de Granada

“Es una enorme responsabilidad aparecer en el ranking de Forbes”

  • El presidente de la cooperativa de crédito granadina, que cumple once años al frente de la entidad, asegura que "la estabilidad política va a jugar siempre a favor de la economía"

El presidente de Caja Rural de Granada, Antonio León, posa para la entrevista

El presidente de Caja Rural de Granada, Antonio León, posa para la entrevista / Carlos GIl

El pasado mes de abril cumplió once años como presidente de Caja Rural de Granada, un cargo que asumió en plena tormenta financiera con el objetivo de devolver la seguridad a una entidad que pasaba por momentos difíciles. Una década y un año después, la cooperativa de crédito granadina ha sido elegida entre los cuatro mejores bancos de España por la prestigiosa revista Forbes y presenta unos datos muy positivos tras haber elevado sus beneficios un 38,5% en 2018 y alcanzar ya una ratio de solvencia del 18,04%.

Cifras que avalan la gestión de Antonio León, un hombre optimista y alejado de los focos durante sus tres mandatos para el que el verdadero éxito es el trabajo en equipo –dicha la palabra equipo con la mayor sinceridad– y de todas las personas que hacen de la Caja Rural de Granada una entidad que recomendar.

–¿Qué se le pasó por la cabeza cuando Forbes eligió a Caja Rural de Granada entre los cuatro mejores bancos de España?

–Fue una gran sorpresa, una gran alegría cuando compruebas que las cosas son así. No es normal que una entidad pequeña como la nuestra figure en el cuarto puesto de las mejores entidades financieras de España y que además las tres mejores operen de forma online. Es una enorme satisfacción que la primera entidad que opera directamente es la nuestra. Luego te enteras cómo se ha hecho la encuesta entrevistando a clientes de toda España trasladándola a su tamaño y que lo que se tiene en cuenta es la satisfacción general del cliente y la confianza en las condiciones y los servicios financieros, y es para sentirse orgullosos. Pero, sobre todo, para sentirse orgulloso de las personas que trabajan en la Caja y atienden a esos clientes que luego hablan de la Caja y se sienten satisfechos.

–Supongo que además de un orgullo es también una responsabilidad aparecer en dicho ranking.

–Sin duda que hay una enorme y gran responsabilidad. Imagínate que el año que viene ni siquiera aparecemos en el ranking. No tendría sentido que se bajara la guarda en ese sentido. Para nosotros es fundamental asesorar bien al cliente y prestar un buen servicio, un servicio de calidad en el trato. Lo cierto es que tenemos una banca online muy intuitiva y nos interesa la confianza del cliente y el trato.

–En la clasificación de Forbes aparecen como el primer banco exclusivamente presencial. ¿Cómo va el equilibrio con la nueva banca y la transformación digital?

–Por el tipo de empresa que somos, con una gran implantación en el medio rural, por supuesto que no vamos a obviar la nueva banca, la banca online, pero para nosotros tiene muchísima importancia la banca presencial. Precisamente, es por eso por lo que firmamos el convenio con la Diputación para tener presencia absolutamente en toda la provincia. Por supuesto, nos sentimos muy orgullosos como dice el presidente de la Diputación ser la entidad financiera que va a evitar o está evitando la exclusión financiera en la provincia de Granada. Eso requiere un gran esfuerzo económico el instalar 34 cajeros en municipios que hoy no tienen ningún tipo de servicio financiero y es cierto que en su día lo tuvieron, no todos, pero que se fueron cerrando.

Antonio León, hablando durante la entrevista Antonio León, hablando durante la entrevista

Antonio León, hablando durante la entrevista / Carlos Gil

–Uno de los aspectos que sobresale del balance financiero es el elevado grado de solvencia, ¿cuál es la receta del éxito para haber salido de esta década con una ratio tan positiva?

–El éxito es, pura y simplemente, tratar de hacer las cosas bien. Los empleados vuelven a ser los responsables de este sistema. Hacer las cosas bien es que cuando se da un crédito tener la seguridad que se va a cobrar. Nosotros, al ser una cooperativa, el 90% de nuestros resultados lo dedicamos al Fondo de Reserva Obligatorio, lo dedicamos a reserva y eso es lo que hace que cada vez la ratio de solvencia sea más alta. Estamos en un 18,04% pero a mes de marzo de este año ya estábamos en el 19,16%.

–En la Asamblea General de socios aseguró que afrontaban este 2019 con optimismo y confianza. ¿Cuáles son las perspectivas de crecimiento para este año?

–Las perspectivas son bastantes optimistas. A raíz de los resultados que ya tenemos del primer trimestre seguimos creciendo en inversión que se concede a nuestros clientes en torno al 9%. La captación de recursos y el incremento de depósitos de nuestros clientes andan en torno al 6% y el 6,5%. Que la ratio de solvencia se haya incrementado un punto y pico por ciento en el primer trimestre nos hace ser optimistas de cara a este año 2019. También los resultados han dado un salto importante. Comparando marzo de 2019 con el de 2018 se han triplicado los resultados.

–Otro apartado en el que la Caja sigue creciendo es en el número de socios y clientes, ¿cómo valora este incremento?

–Afortunadamente seguimos creciendo en socios todos los meses con respecto al año anterior. Hasta el punto de que cerramos marzo con más de 106.000 socios y con más de 413.000 clientes. Este es otro dato al que no se le da mucha importancia, pero si tienes más socios y más clientes significa que la gente cree en ti y tienes más posibilidades de crecer y seguir siendo cada vez más grande.

–También apuntan a la estructura de inversión como otra de las fortalezas de la entidad.

–La estructura está de entrada muy diversificada y, básicamente, se atienden todos los sectores productivos. Desde la construcción, en la que se siguen haciendo cosas, y por supuesto el sector el agrario y en el medio rural hasta el sector servicios. Pero también tenemos la inversión diversificada a nivel personal y en pymes.

El presidente de Caja Rural de Granada, en su despacho El presidente de Caja Rural de Granada, en su despacho

El presidente de Caja Rural de Granada, en su despacho / Carlos Gil

–¿Cómo va el trabajo de expansión en sus otras áreas de influencia como Málaga o Almería?

–A día de hoy tenemos 190 oficinas, 152 en Granada, 28 en Málaga, 9 en Almería y 1 en Madrid que no es representativa sino por tener presencia pero va muy bien. También nos va muy bien en las 9 que tenemos en el Almería y probablemente sigamos creciendo, y nos va francamente bien en Málaga.

–Tirando de hemeroteca, es difícil encontrar muchas imágenes suyas en once años presidiendo Caja Rural de Granada. Imagino que le da mucha importancia al trabajo en equipo y al éxito compartido.

–Desde el primer día que empecé como presidente y, además lo dije públicamente, la idea era tener un perfil bajo, muy bajo, de cara a los medios. El tema de la figura del presidente no es representativo en nuestra empresa en el sentido de que lo importante para nosotros, para mí y para el Consejo, es la empresa. Lo que se hace y cómo se hace y atender bien a la gente. Que salga en los medios o no salga no me interesa y en ese aspecto sigo exactamente igual, cuando más bajo es el perfil mejor. Y cuando hacemos las declaraciones la idea es resaltar la idea es las virtudes de nuestra empresa y nuestro personal, que son los grandes protagonistas. El protagonista en nuestra Caja no es el presidente ni siquiera el director general, sino los empleados que todos los días están atendiendo a los clientes, a las personas y tienen que hacerlo bien ese sentido. Y lo de Forbes no deja de ser el reflejo que se está haciendo bien.

–¿Cómo valora el modelo cooperativista en la actualidad?

–Afortunadamente, el movimiento cooperativista en todos los sectores está funcionando francamente muy bien en Granada. Desde el punto de vista agrícola y en determinados sectores la importancia de las cooperativas es muy alta en cuanto a volumen y tanto en producto como en facturación. Me estoy refiriendo al olivar y al sector de frutas y hortalizas, que están funcionando muy bien y con empresas que están demostrando que están bien gestionadas, bien llevadas, que son punteras en tecnología y que no tienen que envidiar nada a otro tipo de empresa.

–En una entidad como la suya tan ligada a la agricultura, ¿hay preocupación por cómo puede afectar el Brexit?

–El Brexit absolutamente nadie lo tiene claro, en primer lugar porque ni los propios ingleses lo tienen claro. Es cierto que nos preocupa y mucho cómo se va a resolver y cuándo se va a resolver porque las exportaciones, sobre todo de productos agrícolas, a Inglaterra y Gran Bretaña en general son volúmenes importantes. Nos preocupa también todo ese turismo que viene a nuestras costas de ciudadanos británicos, en qué situación va a quedar y si van a poder seguir viniendo y si vamos a poder seguir exportando a esos países.

–¿Se está preparando el campo para el futuro o teme la falta de relevo generacional?

–El gran problema que tiene nuestra agricultura es el envejecimiento de la población y la falta de incorporación de jóvenes a la agricultura. Y cuando hablamos agricultura me gustaría distinguir el sector hortofrutícola de invernaderos y tropical, donde ahí la incorporación sí es bastante más importante y fluida que en otros grandes sectores como el olivar o la zona cerealista. Pero está claro que no deja de ser el gran problema de la agricultura y el medio rural en general.

"Comparando marzo de 2019 con 2018, la Caja ya ha triplicado los resultados"

–¿Qué valoración hace del sector inmobiliario en la actualidad?

–Está creciendo y va a seguir creciendo. Probablemente, y es mi opinión, nunca debería llegar a lo que fue, hasta el punto de que prácticamente toda o la mayor parte de la economía nacional dependía de la construcción. En cualquier caso, no dejará de ser un motor importante de nuestra economía, probablemente no el motor más importante y, desde mi punto de vista, no es deseable que sea el más importante.

–Hay indicadores que apuntan a una desaceleración económica...

–Esto al final depende de a quién se le pregunte. El año pasado crecimos a un 2,6% y llevábamos tres años creciendo por encima del 3%. El que se ha producido una cierta ralentización es una verdad. Hay que entender que crecemos muy por encima de Europa. Probablemente vaya a depender más de nosotros mismos que lo que hoy es una ralentización no se convierta en una desaceleración y termine en una crisis, que no lo creemos. Hay que poner los medios para evitar que eso ocurra y entendemos que no se llegará a esos niveles.

"Va a depender de nosotros que la ralentización no llegue a una desaceleración"

–¿Podríamos caer otra vez en el error de desatender los avisos de un cierto frenazo de la economía?

–Que nos olvidemos de la crisis es difícil y complicado mientras sigamos con los niveles de desempleo actuales. En España hay un 14,7% de desempleo, mientras en Granada estamos en un 21,67%, y en Andalucía en un 21,08%. Son cifras importantes y preocupantes y es responsabilidad de todos de hacer un gran esfuerzo. En Andalucía el crecimiento será del 2,3%, creceremos 0,3 puntos menos que a nivel nacional. No podemos olvidar que desde 1955 nuestra Renta Per Cápita es el 75% de la media. Como andaluces y granadinos tendremos que hacer un esfuerzo en creación de empleo y generación de riqueza si es que queremos igualarnos no ya a las primeras comunidades de España sino de situarnos a nivel mediano. El esfuerzo que tenemos que hacer es realmente grande.

–¿Están encontrando dificultad para obtener créditos las familias y las pymes?

–En lo que respecta a nosotros, tratamos de que eso no sea así. Que la pyme tenga solvencia y futuro para que no tenga problemas. Entendemos que la empresa en Granada es pyme y por eso se le presta un apoyo importante. Las pymes son las que tienen la posibilidad de rebajar el desempleo y nos tenemos que esforzar en prestarles un servicio.

"Nos preocupa mucho cómo y cuándo se acabará resolviendo el Brexit"

–¿Observa un cambio de las tendencias de ahorro tras la crisis?

–Lo que sí hemos notado es que a lo largo de la crisis el ahorro ha disminuido de forma importante. Ha habido una crisis muy importante y larga y esos ahorros han ido desapareciendo como consecuencia de la bajada del empleo. La gente tiene que seguir viviendo y acudir a esos ahorros. A medida que se vaya mejorando la economía, se irán incrementando los ahorros y el gasto.

–¿Hasta qué punto es necesaria la estabilidad política?

–Sin duda, las decisiones políticas influyen mucho. El ejemplo más claro es que la economía se mueve en base a perspectivas. Si un empresario sabe que le va a ir bien, va a invertir. Inversión es creación de empleo y de riqueza. La estabilidad política va a jugar siempre a favor de la economía.

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