Economía

BBVA eleva el crecimiento de España en 2023 al 2,4%, por encima de la previsión del Gobierno

El responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech; el director de BBVA Research y economista jefe de Grupo BBVA, Jorge Sicilia, y el economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso

El responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech; el director de BBVA Research y economista jefe de Grupo BBVA, Jorge Sicilia, y el economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso / Matías Chiofalo / EP

BBVA Research ha elevado su previsión de crecimiento económico para este año hasta el 2,4%, ocho décimas más que en su estimación de marzo, debido a un primer trimestre del año mejor de lo esperado, a la "sorprendente" evolución de las exportaciones y a pesar de que la demanda interna "decepcionó".

Así lo ha explicado el director del BBVA Research y economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia, durante la presentación de la nueva edición del informe Situación España. Sicilia ha reconocido que "el consumo privado podría repuntar" por el "buen comportamiento del empleo" y la caída de los precios de los combustibles y alimentos.

Respecto al crecimiento del PIB previsto para este año, tres décimas por encima de la previsión del Gobierno, Sicilia ha reconocido que le sorprende que vayan a ser "los más optimistas", teniendo en cuenta que están siendo "muy prudentes" con los datos correspondientes a la segunda parte del año.

En este sentido, el responsable de Análisis Económico del BBVA Research, Rafael Doménech, ha explicado que se espera un crecimiento del 0,7% para el segundo trimestre de 2023 (cuatro décimas más de lo que se preveía hace tres meses), lo que tiene un efecto arrastre muy fuerte y por ello debería haber "una desaceleración mucho más pronunciada (en el segundo semestre) para que no se cumplan las previsiones".

Esta mejora del crecimiento previsto se explica por las revisiones del Instituto Nacional de Estadística (INE), pero también por una "positiva evolución de las exportaciones", que ha compensado "la atonía de la demanda interna".

De hecho, las ventas de España al exterior se encuentran casi un 13% por encima de los niveles alcanzados justo antes del inicio de la pandemia, un dato que "consolida el proceso de apertura y diversificación de la economía española".

Consumo interno estancado

El consumo interno, por su parte, sigue en un momento de "atonía", aunque podría contribuir al crecimiento del PIB en los próximos meses teniendo en cuenta que se acerca el final del ciclo de subida de tipos de interés, al mayor peso de las hipotecas a tipo fijo y al repunte de las amortizaciones.

Sobre este último asunto, Sicilia ha estimado que las amortizaciones podrían crecer entre un 15% y un 20% en 2023 respecto a lo ocurrido en 2022.

Evolución de la inversión

La inversión se mantiene un 2% por debajo de las cifras alcanzadas en el tercer trimestre del año anterior, debido -según el informe- al incremento en el precio de la energía y de los alimentos y al incremento del coste de la financiación del sector privado.

En el caso de la inversión en vivienda, continuará limitada por las restricciones de la oferta y los cambios en la regulación, ya que, según el BBVA Research, "la nueva ley de vivienda no incentiva la construcción de obra nueva" e introduce incertidumbre y desincentivos, como la limitación de los precios o la mayor rigidez en los contratos de alquiler.

Respecto a los fondos europeos, el informe muestra que son "un soporte para la inversión pública", aunque a corto plazo "existe incertidumbre sobre su efecto tractor sobre la inversión privada", y han detallado que la licitación y la adjudicación de estos programas han alcanzado una "velocidad de crucero" de alrededor de 10.000 millones de euros cada doce meses.

Comportamiento positivo de la inflación

El empleo y los precios también muestran un comportamiento "más positivo" de lo esperado, y de hecho las empresas están creando puestos de trabajo a un ritmo que sumaría casi 500.000 empleos en el año, el doble de lo que se preveía en marzo.

Además, se espera que la remuneración por asalariado aumente un 3,4% en 2023 y un 5% en 2024, mientras que se prevé una mejora de la productividad del trabajo en 2023 y 2024, lo que permitirá mantener la competitividad de las empresas y que continúen creando empleo.

Respecto a la inflación, desde febrero y hasta mayo ha mostrado datos consistentes con un descenso que puede sostenerse en el tiempo, por lo que se espera una inflación media del 3,4% en 2023 y del 3,2% en 2024.

Sobre las previsiones de crecimiento para 2024, se revisa medio punto a la baja, hasta el 2,1%, frente al 2,6% que se preveía en el mes de marzo, una situación en línea con el entorno internacional.

Los factores que podrían condicionar el avance de la actividad son las dudas sobre la capacidad de crecimiento de algunos sectores, como el alojamiento y la hostelería; la incertidumbre acerca de las exportaciones de servicios no turísticos; y la sequía, que "ha representado un golpe importante para el sector agroalimentario".

En la presentación del informe se ha hecho referencia al adelanto electoral y los ponentes han coincidido en destacar que "no ha afectado absolutamente nada" en las previsiones y tampoco en el entorno económico, y han puesto como ejemplo la prima de riesgo, que se mantiene sin cambios.

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