Economía

Colonial venderá activos por 1.000 millones este año para pagar deuda

  • Los títulos de la inmobiliaria ceden un 16% en la semana y cierran a 1,58 euros

Colonial venderá activos por un valor situado entre 800 y 1.000 millones de euros a lo largo de este año con el objetivo de enjugar su ingente deuda, que roza los 9.000 millones de euros, según informaba ayer el diario económico británico Financial Times. Estas ventas obedecen a que el beneficio de la compañía inmobiliaria es insuficiente para cubrir los costes netos de su gran deuda (las amortizaciones anuales suman 500 millones), y la diferencia existente debe ser restaurada a través de la venta de parte de los edificios y terrenos que tiene en cartera.

La firma presidida hasta hace una semana por Luis Portillo ya informó el miércoles pasado de que a lo largo de 2007 se desprendió de inmuebles y suelo por un importe de 839 millones de euros. Esta cantidad incluye un margen conjunto del 9 por ciento sobre los valores de tasación de finales de 2006. Estas operaciones, según aseguró la compañía en un comunicado distribuido el miércoles, forman parte de su operativa habitual. Estas informaciones coincidieron con el día en el que la Bolsa cerraba su primera semana del año, en la que el Íbex 35 cedió un 3,82 por ciento. Colonial ha perdido en estas tres sesiones el 16 por ciento, hasta dejar los títulos en 1,58 euros y situar su valoración bursátil en 2.585 millones.

A este respecto, el rotativo británico asegura que los problemas de Colonial en Bolsa se deben a las disputas entre los accionistas más que a la propia situación financiera de la compañía. El diario destacó además que entre el día 26 de diciembre y jueves tres de enero, la compañía ha perdido al menos la mitad de su cotización bursátil, o lo que es lo mismo, unos 2.000 millones de euros, convirtiéndose en "otra víctima" del estrechamiento de las condiciones del crédito.

Además, Financial Times recuerda que son ya tres grandes inmobiliarias -primero Llanera, luego Astroc y ahora Colonial- las afectadas por lo que define como "desplome del castillo de naipes españoles", en alusión al sector inmobiliario.

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