La Fiscalía va a investigar si hubo irregularidades en la supervisión por parte del Banco de España de las entidades financieras en el marco de la crisis bancaria en el país. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, dijo que se pedirá información al banco central español para "corroborar" un informe realizado por inspectores y publicado en la prensa según el cual "la forma habitual de reacción (del Banco de España) ante los indicios de delito era mirar para otro lado". "Si ha existido un delito, me preocupa tener los elementos suficientes para perseguirlo. Hay que saber si alguien ha vulnerado la legalidad con trascendencia penal y por eso solicitaremos estos informes", dijo Torres-Dulce.

El fiscal general del Estado reaccionaba así a una información que publicó el diario El País, que se hizo eco de un informe de la Asociación de Inspectores de Entidades de Crédito que pone en cuestión el trabajo del Banco de España como supervisor y que, según el rotativo, se entregó al propio organismo. Esa información "afecta de forma grave a la credibilidad de las instituciones", señaló Torres-Dulce. Si se deduce una actividad delictiva, se actuará "en consecuencia", aseguró, si bien señaló que en ocasiones hay prácticas que pueden ser "conductas reprobables" en el campo ético, "pero sin incidencia en el Código Penal".

El estallido de la burbuja inmobiliaria en la que España vivió durante años dejó a partir de 2008 importantes agujeros en las entidades financieras del país. Por esos agujeros, el Gobierno tuvo que solicitar un rescate para los bancos al Eurogrupo, que de momento asciende a unos 40.000 millones de euros. La crisis bancaria destapó escándalos de corrupción en cajas de ahorro y algunos responsables bancarios terminaron en los tribunales.

En su informe, los inspectores criticaron que el Banco de España se centrara en la supervisión de las grandes entidades, en detrimento del control de las medianas y las pequeñas. Apuntaron actuaciones irregulares en entidades como la concesión de préstamos a una empresa ruinosa o "sueldos disparatados que rozan la apropiación indebida o el desfalco". "En la resolución de la crisis se ha actuado de un modo excesivamente suave con relación a infracciones que podrían considerarse como tipificadas de muy graves y que afectan a la solvencia y a la gestión", indica el informe. "Se ha sido laxo en la política de remuneraciones estratosféricas de gestores de entidades (particularmente en cajas, muchas de las cuales han acabado parcial o totalmente nacionalizadas)", añade.

El Banco de España, que ha anunciado una reforma en la supervisión de las entidades financieras, lamentó el martes la difusión del informe y negó que las afirmaciones de los inspectores se correspondan "con posibles irregularidades relativas a actuaciones supervisoras concretas". También las rechazó el ex gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que estuvo al frente del banco central español desde marzo de 2006 hasta junio de 2012.