Economía

La Junta desecha el IBI de los embalses y baja el canon a la mayoría de los regantes

  • El sistema de regulación general del Guadalquivir, con 300.000 hectáreas, verá reducida la tasa un 11,8% · La propuesta inicial de la Agencia Andaluza del Agua recogía subidas del 20% y en algunos casos superiores

Los malos augurios para los regantes en los últimos meses del año se han transformado en buenas noticias. La Junta de Andalucía, a través de la Agencia Andaluza del Agua, ha rectificado, al menos para 2011, su intención inicial de aplicar un impuesto a este colectivo por el coste de conservación y explotación de pantanos. Feragua, la asociación mayoritaria, lo llamó el IBI de los embalses.

Esta tasa no aparece en los cánones de regulación para el año 2011 publicados el pasado jueves en el boletín oficial de la Junta. Y hay más. La mayoría de los regantes se van a ver beneficiados de una rebaja en el canon de regulación, que en algunos casos será bastante sustancial. Así, el sistema de regulación general de la cuenca del Guadalquivir, en el que están integradas 300.000 hectáreas y unos 50.000 regantes, pasará de pagar 64,41 euros por hectárea a abonar 56,81. Es decir, un 11,80% menos. Al menos 55 cánones de las distintas cuencas andaluzas han sido reducidos, mientras que aproximadamente 30 sufren aumentos. Este periódico ha calculado, previa consulta del BOJA, que el descenso medio ronda algo más del 5%.

La publicación de los cánones de 2011 supone un alivio para el sector, sobre todo porque entre octubre y noviembre de este año las propuestas iniciales -con el nuevo impuesto sobre los embalses- suponían incrementos en algunos casos exponenciales respecto a lo establecido en 2010. Feragua calculaba en noviembre que la carga tributaria subía, en el caso de los regantes del Guadalquivir, hasta un 20%. En el caso del sistema de regulación general, los regantes tendrían que haber pagado 10 euros más por hectárea, pero, por ejemplo, los usuarios del Rumblar, en Jaén, hubieran tenido que tributar con 20 euros más y los del sistema Cubilla-Colomera, en la provincia de Granada, 70 euros más, un 50% más que en el año 2010. Feragua afirma que la presión ejercida por los regantes ante un impuesto que consideraban ilegal -alegaban que ellos no eran propietarios de los embalses y ya soportaban un IBI rústico- ha sido clave para que la Consejería de Medio Ambiente acabe dando marcha atrás respecto a su idea inicial.

Si en el sistema de regulación general, el mayoritario en el Guadalquivir, bajan los cánones un 11,8%, en las cuencas del litoral la situación es desigual. Así, en Tinto-Odiel-Piedras las bajadas se cifran en números de dos dígitos. Oscilan entre el 17,4% y el 41,5%, aunque en este caso está incluida también la tarifa de riego, aplicada sobre el uso del agua por parte de los regantes.

En Guadalete-Barbate, sin embargo, hay subidas leves, del 2,2%, muy distantes del proyecto inicial de la Agencia Andaluza del Agua. La Junta proponía que, en el caso del Guadalcacín, se pasara de 80,87 euros a 150,13, y en de Celemín, Almodóvar y Barbate de 73,47 a 264,25 euros por hectárea. Es decir, 3,6 veces más o bastante más del triple.

Por último, en el distrito del Mediterráneo lo general son subidas de algo más del 2%, en consonancia con el incremento del IPC, aunque en el caso del Guadalhorce también se observan importantes reducciones, de entre el 23,7% y el 32%, dependiendo de si son los antiguos o nuevos riegos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios