El grupo familiar sevillano Rusvel cerró el ejercicio de 2022 con una facturación de 60 millones de euros, según informaron ayer en rueda de prensa su presidente, Miguel Rus, y su director general, José Luis del Rio, con un Ebitda del 3% (1,8 millones de euros). Esta facturación se reparte entre Heliopol, filial dedicada a la construcción y obra pública, que representa el 40% y las filiales Marea y RGI, que operan en el sector del agua y de la promoción inmobiliaria, respectivamente, que suman el otro 60%.

“Venimos creciendo de manera sostenida entre el 10% y el 15% anual, ha añadido el director general de la compañía, José Luis del Río, lo que evidencia nuestra forma prudente de trabajar y es, a su vez, una garantía para los inversores que ahora queremos incorporar a nuevos nichos de negocio”.

El crecimiento ha sido posible por la política de control que desarrolla la compañía en su actividad, para evitar desvíos en un contexto tan complejo como el actual, especialmente en las materias primas, cuyos precios se han disparado.

La previsión para este año 2023 es continuar con el crecimiento sostenido de la actividad, con un objetivo de alcanzar una cifra de negocio de 80 millones de euros y un Ebitda del 4% (3,2 millones de euros), agregó Del Río.

Para este año, además, la empresa se marca como objetivo captar capital para negocios concretos que desarrolle la matriz, para lo que constituiría sociedades participadas con los inversores asociados. Se trata, según explicó Rus, de “afrontar oportunidades que exceden nuestra capacidad inversora, pero que reportan una rentabilidad asegurada a la vez que mejoran la competitividad del grupo”.

El 80% del negocio previsto para 2023 cuenta ya cuenta ya con una cartera de proyectos firmados y contratados, según destacaron los responsables de Rusvel.

Entre la carga de trabajo ya confirmada destaca la promoción y construcción de más mil viviendas “asequibles o protegidas hasta el año 2026”. El presidente reconoció que ése es un nicho de negocio en el que pocas promotoras entran y por el que Rusvel apuesta.

La compañía familiar, cuyos propietarios han alcanzado la tercera generación, está cumpliendo con ello su Plan Estratégico 2022-2026, que aspira a llevar la facturación en su último año de ejecución a los 120 millones de euros. Rus aclaró que la directriz del consejo, será, en todo caso, primar el margen sobre el volumen del negocio, en un rango del 3,5% al 4%.