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San Fernando/La empresa Ainair, adjudicataria de un contrato de más de 6 millones para la fabricación y montaje de bloques del patrullero de altura que construye el astillero de Navantia San Fernando para Marruecos, está al día en el pago de las nóminas a sus trabajadores después de varias jornadas de incertidumbre por problemas de insolvencia.
La movilización de la plantilla, unas 90 personas que desarrollaban sus tareas en el astillero de la localidad gaditana, coincidió con una propuesta del personal de la compañía naval pública por la falta de acercamiento en la negociación del convenio colectivo. Eso hizo visible la situación de este grupo de trabajadores, y su preocupación por no haber cobrado sus nóminas y sobre todo por la situación económica de la empresa vizcaína. Unos días más tarde, el propio comité de empresa isleño reclamaba a Navantia que intermediara y buscara una solución para este colectivo, ante el embargo por parte de la Hacienda de Vizcaya que sufría Ainair. Desde la empresa propiedad de la SEPI aseguraron a los representantes sindicales que el problema estaría resuelto en el plazo de unos días.
Efectivamente, según confirman representantes sindicales de los trabajadores de Ainair, la empresa, que sigue en concurso de acreedores, se ha puesto al día de la deuda pendiente con los trabajadores, aunque parte de ellos optaron por marcharse ante la delicada situación de su empleador. La normalidad, apuntan, ha vuelto a los astilleros de la antigua Bazán, sin que la planificación prevista con el patrullero de altura, la única construcción de buques que ocupa en estos momentos a las instalaciones de La Carraca, se haya visto afectada, más allá de unas jornadas en las que se paralizó la producción.
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