Economía

La cadena alimentaria en pleno anticipa que no podrá soportar un nuevo paro del transporte

Imagen de un supermercado durante la huelga de transportistas del pasado marzo

Imagen de un supermercado durante la huelga de transportistas del pasado marzo / Juan Alaya

Las principales organizaciones representativas de la cadena de valor agroalimentaria han coincidido en asegurar en un comunicado conjunto que su actividad "no podrá soportar un nuevo paro del transporte de mercancías por carretera" por sus "graves consecuencias sobre las empresas y consumidores".

El comunicado lo han firmado las asociaciones agropecuarias Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-Alimentarias; las organizaciones empresariales de la industria FIAB y Aecoc; las patronales de distribución Anged, ACES y Asedas; las de carne (Cedecarne) y pesca (Fedepesca), así como la de restauración Hostelería de España.

"Un nuevo paro podría suponer la entrada en pérdidas económicas millonarias de muchos operadores del sector", han sentenciado, antes de afirmar que ya están soportando "a duras penas una coyuntura económica y geopolítica sin precedentes".

Ante esta situación, ha reclamado al sector del transporte "que no someta a la sociedad a una nueva amenaza y que tenga en consideración la difícil situación en la que se encuentra un sector esencial, que trabaja para garantizar en todo momento el abastecimiento de alimentos y productos en cualquier rincón del país", en un momento en que algunas cadenas de suministro aún no se han recuperado de la anterior huelga.

Las asociaciones creen que en el escenario inflacionista "nunca antes visto" que atraviesa España, la cadena de valor agroalimentaria ya "soporta una situación muy difícil" y "hace un gran esfuerzo para tratar de repercutir lo menos posible al consumidor" el alza de los precios de la energía, combustibles o fertilizantes, entre otros.

Han resaltado que la cadena agroalimentaria "presta un servicio esencial" y que ahora el sector productor se encuentra "en plena campaña de fruta de verano", y buena parte de ella tiene como destino los mercados internacionales."El hecho de no poder responder a la demanda, además de manera reiterada, supone una pérdida de prestigio para el sector productor español que puede redundar en la pérdida de destinos de exportación", han sentenciado.

Han apuntado que, al trabajar con alimentos perecederos -algunos de ellos tardan menos de 24 horas del campo a la mesa-, "no existe capacidad de almacenamiento", por lo que "la imposibilidad de transportarlos produciría enormes pérdidas de producto". 

Un total de 250.000 toneladas de frutas y hortalizas destinadas a los mercados exteriores y 200.000 toneladas dirigidas al mercado nacional se verán afectadas cada semana del mes de julio si sigue adelante el paro, según la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex).

Las asociaciones alertan también de que si los productos básicos no llegan a las industrias alimentarias se pueden producir "paros en su actividad" y "enormes costes derivados de la conservación o bien, su pérdida", lo que podría derivar además en "problemas de desabastecimiento a la población".

Para las cadenas de supermercados e hipermercados un nuevo paro del transporte podría provocar "el cierre eventual de tiendas, con graves consecuencias sobre el abastecimiento, en ocasiones, a pueblos enteros".

La hostelería y la restauración, después de la crisis sufrida como consecuencia de la pandemia, "pueden ver nuevamente amenazado su abastecimiento" de cara a la campaña de verano, lo que puede tener consecuencias negativas para la "imagen de España como destino turístico nacional e internacional".

Según sus cálculos, "el amago del paro del transporte por carretera de diciembre y el paro de marzo generaron unas pérdidas superiores a los 850 millones de euros" al conjunto de los productores e industriales de la cadena de valor agroalimentaria. 

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