Hay luz al final del túnel. Éste es el mensaje que ha transmitido tanto el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, como el presidente del BBVA, Francisco González, que han inaugurado la XXXII edición de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que en esta edición se centra en Competitividad y Marca España.

El ministro de Hacienda apuntó que la recaudación fiscal del mes de mayo registró un repunte de dos puntos, lo que sugiere que “la evolución de la economía está tocando fondo y el segundo trimestre puede ser un punto de inflexión”. Aunque reconoció que hasta que no se cree empleo no se puede hablar de salida de la crisis, Montoro señaló tres indicios que adelantan la recuperación. El primero de ellos es la corrección de la balanza de pagos, que consiste en el saldo entre el capital que la economía española pide prestado al exterior para funcionar y el que presta a otros países. En los años de la burbuja inmobiliaria llegó a acumular un déficit del 10% del PIB  para financiar la construcción, pero el desequilibrio se ha corregido, fundamentalmente por el desplome del consumo, hecho que obvió el ministro en su presentación. “Esa corrección de la balanza por cuenta corriente no la pronosticó nadie. Por eso, hay que leer las previsiones con corrección”, manifestó el titular de Hacienda, en una velada alusión a las previsiones del Fondo Monetario Internacional sobre la economía epañolaa que se iban a dar a conocer pocas horas después.El segundo indicador positivo es la mejora del acceso a los mercados de capitales, “que ha permitido al Tesoro y a las empresas refinanciarse”. Y el tercer indicador es la inflación, que según Montoro, marcará en el próximo semestre mínimos históricos  en España.

Para el Gobierno, la recuperación es fruto del recorte del déficit y de las reformas estructurales. “Sólo Grecia ha hecho un ajuste mayor del déficit que España”, aseguró el titular de Hacienda, que recalcó que “dos tercios de la reducción del déficit proceden del ajuste del gasto público y sólo un tercio de la subida de impuestos”. Montoro apeló al esfuerzo del primer gobierno del Partido Popular. “Estamos haciendo lo que hicimos cuando abrazamos a Maastricht”, incidió el ministro, que agregó que la economía española es más fuerte ahora que en la recesión de los 90. “Vamos a salir de la crisis con un PIB per cápita que dobla el de 1995 y con un 50% de ocupados más que en 1996”, apostilló.

El presidente del BBVA, Francisco González, fue más comedido en su optimismo durante su intervención, que precedió a la del ministro de Hacienda. González insistió en que “España está en el principio del final de la crisis gracias a que se han tomado medidas muy duras pero indispensables”. Entre ellas, citó la reforma laboral, el control del déficit o el saneamiento del sector financiero. Sin embargo, insistió en que la reforma financiera no se cerrará hasta que todas las entidades nacionalizadas sean privatizadas “y el sistema financiera vuelva a la normalidad”. “Este gobierno ha sido el primero en atacar este problema. Vamos en el camino adecuado”, indicó el presidente del BBVA. En cuanto a la posible petición de más fondos del rescate europeo para la banca, González sostuvo quee la regulación internacional del sector no está clarificada, por lo que habrá que esperar a los nuevos Stress Test de la Autoridad Bancaria Europea, previstos para final de año para ver qué criterios serán aplicados.

Francisco González recordó que Europa cuenta desde junio del año pasado con “una hoja de ruta con cuatro pilares fundamentales: la Unión Bancaria, la Unión Fiscal, la Unión Monetario y el reforzamiento de las instituciones europeas”. “Este es el gran reto y el único camino”, recalcó.Entre las reformas pendientes, el presidente del BBVA destacó la “necesidad apremiante” de una reorientación del sistema educativo que mejore el capital humano español. Además, subrayó el refuerzo de las instituciones para impulsar “los valores de honestidad, transparencia e integridad, apoye la cultura del esfuerzo y la meritocracia, y reconozca el emprendimiento”.