Previsiones del Obervatorio Económico de Andalucía

Los fondos europeos y el turismo sostendrán el crecimiento andaluz en 2023

Francisco Ferraro, presidente del OEA; Francisco Ferraro, presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla; y Manuel Hidalgo, profesor de Economía de la Pablo de Olavide

Francisco Ferraro, presidente del OEA; Francisco Ferraro, presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla; y Manuel Hidalgo, profesor de Economía de la Pablo de Olavide

El Observatorio Económico de Andalucía (OEA) prevé un crecimiento para Andalucía en 2023 del 1,4%, tres décimas superior al previsto hace tres meses (1,1%) debido a que en el final de año se ha alejado el fantasma de la recesión técnica que se vislumbraba entonces y han mejorado las perspectivas.

Así el cuarto trimestre de 2022 la región ha crecido un 0,2% respecto al anterior, en la misma línea que España, un avance que, aunque mejor de lo que se preveía, sigue siendo escaso.

En esta evolución han actuado a favor el desplome de los precios de la energía, la aceleración de la ejecución de los fondos europeos y la resiliencia del mercado de trabajo; y en contra el frenazo del consumo de las familias -que se está prolongando en enero y febrero- por la caída del poder adquisitivo y los altos tipos de interés, la sequía, el parón del mercado inmobiliario y la caída de las exportaciones respecto al anterior trimestre.

Previsiblemente, estos factores -a favor y en contra- se prolongarán al menos hasta junio, lo que lleva al OEA a situar el crecimiento andaluz en 2023 en el 1,4%, lejos del 5,2% de 2022 pero con todo una cifra mejor de lo esperado.

Según ha afirmado este martes el presidente del OEA, Francisco Ferraro, el crecimiento andaluz en 2023 será una décima menor que el español, debido a que el peso del consumo de las familias es mayor en el sur. También influye en este menor avance el peso que tiene el turismo, que crecerá bastante pero no llegará a los niveles precovid porque dos de los principales países emisores, Reino Unido y Alemania, están siendo de los que más sufren la desaceleración.

De cumplirse esta previsión, estaríamos ante el segundo año consecutivo en el que Andalucía crece menos que España. En 2022 el PIB avanzó tres décimas menos (5,2% frente a 5,5%), algo que la Junta de Andalucía atribuyó hace unos días a los efectos de la sequía en el sector primario.

Con todo, la variación respecto a España es muy pequeña, y Francisco Ferraro resume la situación de la siguiente manera: "Andalucía va participar de la dinámica de la economía española, una economía que se sigue desacelerando desde el verano pasado, pero no se ve una recesión. Está bastante descartado".

De hecho, en la segunda mitad de año la economía acelerará y el turismo será uno de los factores que más contribuya, ya que aunque no se cerrará la brecha provocada por la pandemia sí que avanzará bastante respecto al año pasado, cuando el turismo extranjero solo repuntaba parcialmente.

A ello ayudará -ya lo está haciendo- la implementación de los fondos europeos de recuperación, que "alcanzarán velocidad de crucero en 2023", afirma Manuel Hidalgo, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide. Según sus cálculos en el último trimestre de 2022 se estaban ejecutando ya en España 13.000 millones de los fondos Next-Generation, de los cuales unos 1.500 corresponderían a Andalucía. 

Para 2024 el crecimiento andaluz se elevará al 2,3%, aunque Ferraro advierte de que es complicado hacer una previsión a un plazo tan largo por el elevado grado de incertidumbre.

El presidente del OEA advierte de que las "características específicas" de la economía andaluza pueden condicionar, en cualquier caso, la evolución a mejor o a peor de las cifras. "Que el mercado de trabajo cree más o menos empleo o que la capacidad adquisitiva se mantenga más o menos puede variar las cifras, ya que son factores decisivos en el crecimiento del PIB", asegura.

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