Málaga encara el verano con escasez de mano de obra cualificada en la hostelería

Quedan pocas semanas para el inicio del verano en lo climatológico, pero la actividad económica aparejada al sector servicios ya ha dado por comenzada su temporada alta. Hoteles, restaurantes, chiringuitos comienzan a engrasar la maquinaria para los meses de verano, en los que la 'gasolina' de sus motores, los trabajadores, jugarán un papel esencial. Los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre del año cifraban en casi un 88% (628.600 personas) los afiliados a la Seguridad Social en el sector servicios en la provincia de Málaga, buena muestra de la importancia del turismo en la Costa del Sol. Esto, sin embargo, no es suficiente para sindicatos, hoteleros y empresarios, que coinciden en apuntar que la mano de obra no goza de la profesionalización y cualificación que requiere el sector.

Ernesto Colomo, representante de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) del sindicato UGT, señala que el principal problema de la hostelería es que sigue siendo poco atractivo para los jóvenes, que muestran “desinterés” por iniciar una carrera laboral en el sector Servicios. “Nos estamos encontrando con una gran escasez de mano de obra, tanto cualificada como sin cualificar. Las condiciones son poco atractivas para los jóvenes: poco salario, largas jornadas y horarios poco flexibles...”, resume Colomo. ¿Podría la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, aún sin fecha de entrada en vigor, paliar esa imagen? “Nos estamos encontrando con muchas preguntas respecto a la jornada laboral. En los hoteles, que tienen turnos y horarios definidos, no habría problema, pero si ya hablamos de restaurantes y chiringuitos...”, valora Colomo para insistir en la necesidad de que es imprescindible “hacer el sector más atractivo” para paliar la escasez de personal.

También habla de la necesidad de convertir el trabajo en la hostelería “en un oficio y una profesión" María Luisa Expósito, del área de Servicios de Comisiones Obreras (CCOO), "Hoy por hoy, sigue siendo un empleo de paso hasta encontrar otro con mejores condiciones laborales y de conciliación de la vida laboral y familiar”, abunda la representante sindical que reconoce que el descenso de la estacionalidad ha hecho que los trabajadores tengan “cada vez más estabilidad”, pero estima que “sería conveniente que en los convenios colectivos y en la práctica se establezcan unos mínimos de jornadas de trabajo”. Mínimos que calcula Expósito que podrían ser “la media de los últimos tres años”.

Más allá de falta de profesionales y mano de obra cualificados, para CCOO la verdadera necesidad del sector es el cumplimiento de los convenios colectivos, de la normativa de prevención de riesgos laborales y que se garantice la conciliación. “Todo ello con el objetivo de consolidar la hostelería como una profesión digna y estable”, afirma María Luisa Expósito, que desvela que están detectando “numerosos incumplimientos” en el actual convenio de hostelería, vigente hasta el año próximo. “No basta con que los empresarios se quejen de la falta de personal cualificado: lo que hace falta son derechos”, denuncia.

Por último, el sindicato CCOO mira con buenos ojos la futura entrada en vigor de la reducción de la jornada laboral, “ya que afectaría de manera beneficiosa al conjunto de la hostelería, el comercio y, en general, al sector servicios. No se trata solo de reducir las horas semanales, sino también de mejorar el control digital que las administraciones pueden ejercer. En la actualidad, muchas empresas —sobre todo pequeñas y medianas— no cumplen ni con los dos días de descanso semanales que establece el convenio de hostelería de Málaga, ni con la jornada completa de siete horas y media de trabajo efectivo”, afirma Expósito, quien considera “aún más grave” el “fraude” en relación a los contratos a tiempo parcial, “donde en muchas ocasiones se trabaja más de lo estipulado en el contrato”.

"Málaga necesita entre 3.000 y 5.000 trabajadores en verano"

“El sector hotelero está prácticamente a pleno rendimiento, con niveles de ocupación por encima del 75-78%, con casi todo el personal fijo discontinuo de alta en las empresas” desde que comenzase la temporada alta, que va desde mediados de mayo hasta finales de octubre. El sector hotelero, estima Javier Hernández, vicepresidente de la Asociación de empresarios hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), necesita “entre 3.000 y 5.000 trabajadores para prestar servicio completo” durante la temporada alta. De hecho Aehcos organizaba el pasado mes de marzo en Torremolinos unas jornadas de reclutamiento para precisamente “nutrir al sector del personal necesario”, preparándose para tanto la Semana Santa, el Puente de Mayo, como la temporada media-alta, “que cada vez estamos notando mayor desestacionalización”.

Lamenta el representante de los hoteleros de la Costa del Sol que, sin embargo, “tenemos enormes dificultades para poder reclutar personal, más aún enormes dificultades para reclutar personal con cualificación profesional” y apunta al problema de la vivienda, tan acusado en la provincia de Málaga, como uno de los motivos: “La falta de vivienda o, más bien, la escasez de vivienda a precios asequibles o con alquileres asequibles hace que tengamos ciertas carencias en mano de obra cualificada para cubrir el verano”.

“Muchas veces los establecimientos anteponen la actitud del personal a la aptitud, con P, asumiendo la formación interna en los establecimientos y ya entrando en la temporada alta e hipotecando personal para precisamente formar a esos empleados que pueden no tener esa cualificación, pero que tienen buena actitud, con C, de cara a la profesión en el sector hotelero y en la hostelería”, reconoce.

¿Influirá la subida del Salario Mínimo Interprofesional y la reducción de la jornada en el desarrollo de la temporada alta? Para el vicepresidente de Aehcos “claro que influye. Influye en los precios, como ha influido durante estos últimos años. Desde el 2018, el SMI ha subido alrededor de un 55-56%, cuando en los 15 años anteriores sólo había subido un 18%. Eso es, en parte, lo que ha provocado la subida de precios. Ya veremos con la reducción de jornada laboral -actualmente en debate parlamentario- que nosotros estimamos que también subirán los precios y se reducirán los tiempos de apertura de los negocios”.

La necesidad de una mano de obra cualificada también es una preocupación para los empresarios de la provincia. “Disponer de perfiles profesionales cualificados es una de las actuales preocupaciones del sector de la hostelería, junto a otros como la construcción o el transporte, por ejemplo. Acusan un número elevado de vacantes por cubrir y ello podría limitar su capacidad de crecimiento, incluso, a corto plazo”, asegura la vicepresidenta de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez, que se congratula del “impacto evidente” de la desestacionalización en las cifras de generación de empleo en la provincia, que el año pasado incluyó el mes de agosto, tradicionalmente el fin de la temporada de contrataciones estivales. Sánchez echa en falta, por último, “una mayor claridad e información precisa sobre qué porcentaje del empleo representan los trabajadores fijos discontinuos”, que no computan como demandantes de empleo cuando no están trabajando.

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