El ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha anunciado este viernes que no se presentará a las elecciones generales del próximo 23 de julio, al tiempo que ha señalado que continuará trabajando en Sumar, el partido de Yolanda Díaz, para que se convierta en la primera presidenta del país.

Garzón encabezó la lista de Unidas Podemos al Congreso de los Diputados por la provincia de Málaga en los comicios celebrados en noviembre de 2019.

A través de un comunicado, Garzón ha trasladado su decisión, "muy meditada", de dejar la primera línea de la política, aunque seguirá como coordinador de Izquierda Unida y terminará el ciclo como ministro, ha puntualizado.

Y "seguiré trabajando en Sumar para hacer a Yolanda Díaz presidenta del país", ha subrayado, dando las gracias a las personas que le han acompañado durante sus doce años en la primera línea.

Esperaba un vuelco enorme a la ciudad de Málaga

Días antes de las elecciones municipales, en los que el candidato del PP, Francisco de la Torre, ha recuperado la mayoría absoluta, el coordinador de IU aseguraba que la confluencia IU, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz tenía "mucha potencialidad", y consideraba estar ante la posibilidad de darle un vuelco enorme a la ciudad de Málaga", algo que veía "absolutamente necesario".

"Ya en las últimas elecciones pasó bastantes problemas el PP para revalidar su gobierno", señaló Garzón, al tiempo que dijo que "lo importante es entender que todavía la ciudadanía tiene la opción de votar y, con ello, entendía que una puerta enorme abierta a la "posibilidad de abrir un cambio". A juicio de Garzón, "ese cambio" debía ir dirigido "hacia las fuerzas, y la fuerza en este caso de confluencia, que se dirige a los problemas ciudadanos".

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, reivindicó la "política útil" que ha permitido el mayor número de ocupados en Andalucía, más de tres millones, gracias "a una reforma laboral que ha cambiado la vida de la gente".

En un acto público de apoyo a la candidata de la confluencia de izquierdas Con Málaga, Toni Morillas, la vicepresidenta resaltó que en la comunidad andaluza ya "la mitad de los contratos son indefinidos", pese a que "decían que en Andalucía no era posible".

De esta forma, Garzón cambia su rol político para esta legislatura, una fase "nueva" que, como relata, llega en un "momento estupendo" para dejar que otros compañeros "puedan aportar energía".

El paso dado por el ministro se produce en pleno proceso de negociación de Sumar con una quincena de partidos para fraguar una candidatura conjunta de la izquierda de cara a los comicios generales del 23 de julio.

La normativa electoral marca como fecha límite para registrar las coaliciones el próximo 9 de junio. El propio Garzón reafirmó esta semana la apuesta de IU para concurrir junto a Sumar y, al igual que su Ejecutiva, manifestó que Díaz es la "mejor apuesta" para estos comicios.

12 años de Diputado, el más joven de la Cámara

Y es que como apunta el propio ministro, lleva 12 años en la primera línea política, tras participar en el 15M, siendo luego elegido diputado en 2011 (siendo el más joven de la cámara) y llegar a ser ministro. También fue clave en la coalición de IU con Podemos, que dio lugar a Unidas Podemos, con el denominado 'pacto de los botellines' con el exlíder del partido morado Pablo Iglesias, en la repetición de las elecciones de 2016.

"Como insistió Julio Anguita, la política está en todos los rincones de la vida cotidiana y seguiré ayudando a construir una España más justa desde otros sitios, también políticos en mi organización, IU, y también en Sumar", ahonda.

A su vez, confía en que la gente recuerde su trayectoria parlamentaria y en el Gobierno como positiva y recalca que quien sí va a valorar este paso es su familia, a la que quiere "cuidar más y mejor". Finalmente, manda su agradecimiento a todas las personas que le han acompañado en esta etapa, pues sin su "sostén" habría sido "mucho más difícil esta pelea".