Júbilo en la sede de Vox en Málaga, después del fracaso que supuso no entrar hace cuatro años por unos 500 votos, el partido verde se instala en la Casona del Parque con dos representantes. Antonio Alcázar, número 1 de la lista que lidera a nivel nacional, ha subrayado la alegría de la formación, pero también avisa, "vigilaremos de lleno al equipo de gobierno y estas políticas abrazadas a la izquierda que está teniendo en las últimas legislaturas". 

La exaltación del líder a la derecha del PP, se ha visto empañada por "un puñado de votos" (otra vez) que son los que le han separado de conseguir el tercer asiento en el Salón de Plenos del Consistorio de la capital. "Nos hemos consolidado como tercer partido de la ciudad, de forma muy importante, está todo por hacer", ha destacado Alcázar. 

Entre esas cosas por hacer ha desgranado un batiburrillo de medidas sin concretar, "haremos muchas cosas por las familias, el empleo, cambiar la ciudad, modernizarla", sin llegar a mencionar los barrios, la seguridad, las tradiciones u otros de los diez puntos en los que se basaba su programa político. 

"El tercer concejal hubiera sido muy importante para nosotros, pero estamos muy contentos porque se abre una nueva etapa en la que nos vamos a incorporar a la vida económica, política y social". Hasta ahora ni Alcázar ni su número 2, Yolanda Gómez, tienen experiencia gestionando lo público; el primero de ellos es economista que ha dedicado su vida profesional a la empresa y Gómez es abogada con 10 años de experiencia en lo relacionado con el Derecho Fiscal. 

Vox, pese a entrar en el consistorio, no será determinante, al retomar el PP la mayoría absoluta pérdida dos mandatos atrás. Tiempo tienen en estos cuatro años de mandato para tomarle el pulso a la gestión de lo público y ver si dentro de cuatro años los malagueños refrendan su confianza o vuelven a quedarse a las puertas.