Francisco de la Torre recupera la mayoría absoluta en la capital de Málaga para el PP después de dos mandatos –ocho años– dependiendo de Ciudadanos para gobernar. La formación popular contará con 17 ediles, uno más de los necesarios para no tener que depender de nadie más. El que parece será el último mandato del regidor, va a ser tranquilo, al menos en lo que a negociaciones con otros partidos se refiere.

Ni haber cumplido ya los 80 años, tener a todos los partidos en contra durante los debates, una oposición que ha hurgado en todos los puntos flacos posibles, el precio de la vivienda subiendo como la espuma o el movimiento vecinal para pedir más zonas verdes o carriles bici han conseguido que el regidor hinque la rodilla la sexta vez que se presenta. 

Las urnas refuerzan la gestión del regidor durante los últimos 23 años y le devuelven la confianza para llevar el bastón de mando, con el que cumplirá 84 años si culmina el mandato. El PSOE pierde dos concejales en una noche aciaga no sólo en la capital, sino en todas las grandes plazas de la provincia. 

Además, la derecha aumenta su presencia en La Casona del Parque, al entrar Vox con los dos ediles que pierde Ciudadanos. La formación verde, que se quedó a unos 500 votos de conseguir representación hace cuatro años sí que ha tenido respaldo suficiente de los malagueños en las urnas en esta ocasión y recoge parte del electorado naranja, que no alcanza el 2% de los escrutinios.

Dani Pérez, candidato del PSOE se desinfla en una noche que la izquierda pierde los tres ediles que ha ganado el PP. Ni siquiera logra igualar su resultado tras cuatro años trabajando, conociendo y pateando Málaga, pese a que hasta última hora defendía tener mejores sensaciones que en la anterior ocasión. Por falta de apoyos no habrás sido, hasta en dos ocasiones ha venido a la ciudad el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que además respaldó su plan para construir 10.000 viviendas de protección oficial por menos de 150.000 euros. Incontables han sido las visitas de ministros a la ciudad, además de contar con Nadia Calviño, vicepresidenta segunda del Gobierno para el cierre de su campaña. 

No es la única formación de izquierdas que pierde, aunque sume más partidos, Con Málaga pierde votos y un concejal. La confluencia liderada por Izquierda Unida y Podemos llegó a última hora a un acuerdo para presentarse en conjunto, pero no ha sido suficiente para defender si quiera los resultados. 

Con una participación muy similar a la de 2019 –sólo se han perdido 5.000 votos en la capital–, el 55% de los malagueños han votado. Las fuerzas de izquierda tenían esperanza en alcanzar el 60% de los sufragios, movilizando, sobre todo a los jóvenes, pero no han conseguido sacarlos de casa para ir a los colegios electorales. 

De la Torre sigue así imbatido en las que, parece, serán sus últimas elecciones municipales. El candidato ya ha dicho en varias ocasiones que lo más lógico es que no pueda volver a concurrir, "porque me conozco y nunca pongo límite al tiempo que le dedico a la tarea [de gestionar la ciudad]", aseguró en una entrevista con este periódico en campaña. En el PSOE, principal partido de la oposición, ya ha tumbado a cuatro candidatos diferentes: Francisco Oliva, Marisa Bustinduy, María Gámez, y Dani Pérez por dos veces, una en 2019 y en esta ocasión. 

Modelo de ciudad

Los más de 117.000 sufragios que ha aglutinado el PP refrendan el modelo de ciudad que propone Francisco de la Torre, más aún después de que toda la oposición haya planteado estos comicios como un plebiscito: torre del puerto, torres en Repsol, construcción en la pastilla de los antiguos cines Astoria-Victoria o Plan Litoral. Carta blanca del alcalde para llevar a cabo todos ellos, o todos para los que consiga financiación. 

El primer proyecto al que podrá dar salida es el de la torre del puerto, para que el hace menos de un mes consiguió la evaluación ambiental positiva por parte de la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga. Con esto, después de que se constituya el Pleno el próximo 17 de junio, el mismo mes de julio podrá llevar a aprobación la modificación del Plan Especial del Puerto, que permite construir hasta 150 metros sobre el dique de levante. Solo el Consejo de Ministros podrá, entonces paralizar el proyecto, si bien a finales de año un cambio en el Gobierno central que ahora está en manos de la izquierda podría abrir todas las puertas al accionariado catarí que promueve el proyecto. 

Pero, no es sólo la torre del puerto la que está esperando detrás de la puerta. El 21 de junio es el día, posiblemente, más importante del mandato: Se decide cuál de las cinco ciudades candidatas acabará acogiendo la Exposición Internacional de 2027. Málaga se lo juega todo contra ciudades de Tailandia, Serbia, Estados Unidos y Argentina; en una decisión que traería a Málaga inversiones cifradas en 1.400 millones de euros que impulsarían la ciudad. 

No se descarta que de, conseguir la organización de la Expo, el alcalde quiera estar presente en el evento internacional, primero que conseguiría después de años persiguiendo situar a la ciudad en el mapa con una capitalidad cultural o ser sede de la Copa América. Para ello quedan cuatro años en los que Francisco de la Torre gobernará con mayoría absoluta la capital de Málaga.