Elecciones municipales

Bailén-Miraflores ante las elecciones municipales de Málaga: Un distrito por actualizar

  • Vecinos critican la falta de aparcamiento o la suciedad de las calles en una zona bastante antigua

Numerosos coches aparcados como pueden en Miraflores de los Ángeles

Numerosos coches aparcados como pueden en Miraflores de los Ángeles / Javier Albiñana (Málaga)

Ha comentado en varias ocasiones el candidato socialista a la alcaldía de Málaga, Daniel Pérez, incluso haciendo gala de ello, que es de Miraflores de los Ángeles y que sigue viviendo en esta barriada. Tras el resultado electoral del 26 de mayo, en la alcaldía, en el equipo de gobierno, como aliado o en la oposición, deberá acordarse de sus vecinos y luchar por el distrito de Bailén-Miraflores porque quedan muchas cosas por hacer.

Hay nombres de calles simpáticos como Miramapolas, Miragladiolos o Mirageranios pero hay pocas flores y zonas verdes que ver. En esa barriada hay una colmena de edificios antiguos y un laberinto de calles donde predominan el hormigón y los coches aparcados casi en cualquier lugar, haciendo una especie de Tetris de difícil resolución para el que tenga su vehículo encajado en la última línea.

“Llevo 46 años en el barrio. Casi todos los que vivíamos aquí éramos jóvenes recién casados con niños y ahora se ven más sillas de ruedas para mayores que pequeños porque la población se está envejeciendo”, detalla Juan Urbaneja, un vecino que está sentado en la puerta de una floristería que regenta su hijo. Urbaneja cree que hay pocas opciones de experimentar grandes cambios en la barriada de Miraflores de los Ángeles y critica la escasez de aparcamiento. “Es muy difícil aparcar. Hay dos aparcamientos grandes públicos pero los edificios antiguos no se hicieron con parking, por lo que hay más coches en las calles”, prosigue este vecino, quien denuncia que “los bomberos lo pasan mal cuando quieren entrar a algunas calles”. Entre sus reclamaciones, Urbaneja pide que se elimine una escalera y se haga una rampa en la calle Nuestra Señora de los Clarines para que personas mayores no tengan que dar un rodeo grande para acceder.

Angel Díaz le corta el pelo a su vecino Claudio Atencia Angel Díaz le corta el pelo a su vecino Claudio Atencia

Angel Díaz le corta el pelo a su vecino Claudio Atencia / Javier Albiñana (Málaga)

El peluquero Ángel Díaz y su cliente Claudio Atencia llevan también toda la vida en este distrito. “No me gusta hablar de política”, comenta Díaz mientras pela a Atencia con un partido de fútbol de fondo en el televisor. No obstante, no duda en precisar que “la limpieza está fatal, el aparcamiento peor y si a eso le unimos el carril bici vamos a tener que aparcar los coches en la azotea”. “Los barrios están muy abandonados y falta limpieza”, apostilla el cliente de la peluquería, quien también explica que han aparecido numerosas cucarachas en las calles.

A unos metros está la carnicería Rosalía. Su propietario, Sergio Rodríguez, vive en El Palo pero abrió este establecimiento en el distrito de Bailén Miraflores hace seis meses “y la verdad es que yo veo a la gente contenta en este barrio y lo veo más seguro, por ejemplo, que el mío”, afirma. “No me he sentido inseguro nunca”, remarca. Rodríguez también critica la falta de aparcamiento, aunque lo que más le preocupa es el futuro del comercio tradicional, incluyendo el suyo. “Es un barrio de trabajadores, con muchas personas de alquiler y pensionistas mileuristas. Llevo aquí seis meses y no he ganado dinero aún y al final me tendré que ir porque los jóvenes compran en los supermercados porque es más barato y los comercios tradicionales estamos en extinción”, lamenta.

En ese laberinto de edificios altos, calles curvas y coches está la mercería La Mariquilla. Un matrimonio de edad avanzada compra unos calcetines para los nietos. “El barrio está muy sucio”, afirma la señora. Una amiga de la tendera, que vive en la avenida de Andalucía, critica el ya recurrente tema del aparcamiento. “Nunca puedo aparcar cuando vengo y hoy al final he preferido venirme en el autobús”, afirma.

Sergio Rodríguez en su carnicería Sergio Rodríguez en su carnicería

Sergio Rodríguez en su carnicería / Javier Albiñana (Málaga)

Este distrito está formado por más de 20 barrios con estampas distintas como La Corta, Salyt, la Trinidad, Gamarra o Nueva Málaga, entre muchos otros. José del Castillo es el presidente de la asociación de vecinos La Unidad-Nueva Málaga y cree que hay más cosas en el pasivo que en el activo. Entre los aspectos positivos destaca que se ha licitado, por 600.000 euros, la remodelación de la zona sur del parque del Norte, un aspecto que genera una especial ilusión porque llevaban años reclamándolo. En el debe, Del Castillo afirma que habría que eliminar el doble sentido de las calles Maestro Pablo Luna y Tomás Escalonilla porque hay dos colegios y numerosos comercios en la zona “y se genera un caos enorme”. También denuncia, como los vecinos mencionados anteriormente, la falta de limpieza porque “no se puede permitir que las papeleras estén llenas dos o tres días seguidos o que se baldee poco” y el tema del aparcamiento. “Pedimos uno a Smassa pero nos dijeron que no lo harían hasta que no vendieran todas las plazas de otros que han hecho”, subraya.

Antonio Baena preside la asociación de vecinos Solidaridad. Pide que se elabore un estudio para que los vecinos de Granja de Suárez no tengan que bajar toda la barriada para tirar la basura a los contenedores que hay en la entrada –está en el monte, hay cables aéreos y postes antiguos y es de difícil acceso para camiones–, así como un parking público, la construcción de un centro deportivo en la antigua fábrica de Salyt, el soterramiento de la avenida Valle Inclán o que haya más guarderías.

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