Banderas de Vox y de España en la cinta transportadora del bufet para celebrar la llegada de la formación de Abascal al Ayuntamiento de Málaga, como auguraban todas las encuestas conocidas, pero al final la decepción. Con poco más de 10.000 votos y un 4% de porcentaje, se quedan fuera de la Casona del Parque.

Sabor “agridulce”, replicaba al conocer los resultados José Enrique Lara, cabeza de lista al Consistorio. Quizá porque la celebración estaba preparada en un restaurante japonés de Ciudad Jardín, y a los periodistas que aguardaban les sirvieron algunos platos propios de un menú chino. “Hemos crecido en número de votos, pero nos hemos quedado a muy poco de lograr un concejal. El voto del miedo, el voto útil, que nosotros llamamos inútil, le ha funcionado al PP. Ciudadanos también ha bajado”, argumentaba el también presidente de la formación en Málaga.

Representantes de Vox siguen el escrutinio.

“La necesidad de obtener al menos un 5% para poder optar al reparto nos ha perjudicado, hemos estado muy cerca”, insistía la número 2 de la candidatura, la periodista Sonia Crespo, que se felicitaba porque Vox haya obtenido representación en municipios como Benalmádena y Fuengirola. Con respecto a los resultados de abril, 30.000 votantes y 8 puntos porcentuales menos. Pero para Lara no se puede usar la palabra fracaso porque “competíamos contra uno de los mejores alcaldes de España”. El sushi volverá de nuevo a la cinta. Las banderas de Vox tendrán que esperar bastante más.