El PSOE venció anoche en 48 de los 103 municipios existentes en la provincia, aunque su alegría fue relativa porque el PP sacó más votos y se llevó la victoria en todas las grandes localidades excepto en Benalmádena. Luego vendrá la hora de los pactos y habrá vueltas de tortilla, pero los votos son los que son.

El PP fue la fuerza más votada en la provincia malagueña. Con el 100% de los votos escrutados, el partido presidido por Elías Bendodo sumó 248.938 votos, el 36,6% del total. El PP obtuvo 24 mayorías absolutas, siendo especialmente llamativas las de Marbella, Estepona, Fuengirola o Antequera, y la mayoría relativa en 11 localidades. En total, logró 396 concejales.

El PSOE, por su parte, consiguió 213.508 votos, el 31,4% de los sufragios. Son menos votos que los populares, pero han alcanzado 484 concejalías, casi un centenar más que los populares, porque han vencido en numerosos pueblos pequeños. De hecho, el interior de la provincia está en gran parte teñido de rojo socialista pues ha logrado la victoria en el 46% de los municipios de la provincia.

Da la sensación de que en estas elecciones los ciudadanos han regresado, en cierta forma, a apostar por los partidos clásicos. PSOE y PP han ganado en 83 municipios, el 80% del total, mientras que IU tampoco ha salido mal parada. Ha sido la fuerza más votada en cuatro localidades en solitario –El Burgo, Casares, Istán y Sedella– y en ocho en su alianza con Podemos al formar Adelante (Alameda, Almargen, Ardales, Campillos, Casabermeja, Monda, Teba y Valle de Abdalajís). Adelante ha logrado el 7,6% de los votos, superando los 51.000, e IU el 2,1% con 14.600.

Ciudadanos ha obtenido la victoria solo en un municipio, Guaro, aunque ha metido concejales en las principales localidades. Vox se ha desinflado y ha estado muy lejos de sus expectativas. No ha ganado en ninguna localidad y, en total, ha obtenido 7.659 votos, el 1,1% del total, consiguiendo 9 concejales en la provincia.

José Luis Ruiz Espejo, anoche, junto al resto de la cúpula socialista

Además de las victorias en cada municipio, un elemento clave es la Diputación. El cómputo de diputados no sale de forma automática en el sistema de votación sino que se basa en los resultados obtenidos en varias circunscripciones. Según las primeras estimaciones realizadas, todo apunta a que el PP obtendría 15 diputados y que Ciudadanos podría sumar dos, por lo que podrían mantener el pacto que han defendido en los últimos cuatro años. No se sabe quién sería presidente pero habría bastantes posibilidades de que Francisco Salado pudiera repetir en la presidencia, aunque todo está aún en el aire.

“El PP ha ganado las elecciones en la provincia de Málaga. Es un motivo de alegría. Hemos recuperado terreno. Se confirma la solidez y la fiabilidad del PP en Málaga. Hemos recuperado mayorías absolutas importantes y victorias importantes y desde ahora nos ponemos a disposición para formar gobiernos estables y duraderos”, dijo Elías Bendodo, presidente del PP en Málaga, quien añadió que “hemos mejorado el resultado en Málaga capital. Paco tiene el cariño y el apoyo de los malagueños y se ha demostrado en estas elecciones municipales”. “Hoy comienza una etapa decisiva para la configuración de nuevos gobiernos en la provincia y desde ya vamos a trabajar para construir mayorías estables que signifiquen progreso y posteridad para los municipios”, subrayó Bendodo. “Volvemos a recuperar el terreno perdido en las elecciones del 28 de abril. Son tiempos complicados para la política. Hay una fragmentación importante, pero se ha demostrado que los proyectos serios, rigurosos y solventes, que dan resultado se consolidan y ahora lo que toca es serenidad, analizar bien los resultados y tender la mano a aquellas fuerzas que estén dispuestas a dialogar”, recalcó.

José Luis Ruiz Espejo, secretario general del PSOE en Málaga, agradeció la labor de todo su partido. “El PSOE ha ganado las elecciones europeas en Málaga de una forma contundente. Los malagueños confían en el proyecto socialista europeísta”, dijo. En el tema municipal, el máximo responsable de los socialistas malagueños hizo hincapié en que habían vencido en la mayoría de localidades de la provincia y que habían obtenido el mayor número de concejales. “Vamos a trabajar por dar estabilidad en los municipios y liderar gobiernos de progreso, cerrando la puerta a la ultraderecha y esa es la única condición que vamos a poner”, insistió. “Tenemos una importante responsabilidad”, subrayó Ruiz Espejo.

Ayer también fue día de elecciones europeas y, como precisó Ruiz Espejo, el PSOE fue la fuerza más votada en la provincia malagueña, aunque el cabeza de cartel era el mismo en todo el país con Josep Borrell. Al 99,9% escrutado, el PSOE obtuvo 242.00 votos en las europeas, el 36,6% del total. El PP fue la segunda fuerza con 168.000 votos, el 25,2%. Ciudadanos, Podemos, Vox y Pacma fueron los siguientes.

En las elecciones municipales de 2015 hubo casi un empate técnico entre el PSOE y el PP en lo que a victorias en municipios se refiere. El PSOE obtuvo la mayoría absoluta en 35 localidades de la provincia y relativa en siete, mientras que el PP ganó sobrado en 23 municipios y con mayoría simple en 16. No obstante, sí hubo una diferencia más que palpable en número de votos y en concejales. El PP fue la fuerza más votada hace cuatro años con 232.295 votos, el 35,3% del total, mientras que el PSOE consiguió 188.584, el 28,7%. Sin embargo, los socialistas sumaron 475 concejales y los populares 384. Eso se debe a que el PSOE suele vencer en localidades pequeñas en las que se contabilizan pocos votos, pero que sí tienen sus respectivos concejales. En 2015, Izquierda Unida captó 69.581 votos en la provincia, el 10,6% del total, y 188 concejales; Ciudadanos 44.695 votos, el 6,8%, con 32 concejales; el ya desaparecido PA 12.838 votos, el 1,9%, con 20 concejales, entre otros.

Esos resultados provocaron que el Partido Popular ganara en la Diputación con 15 diputados al vencer en varias de las localidades con mayor población. El PSOE obtuvo 11 diputados, Izquierda Unida 2, Ciudadanos 2 y Málaga Ahora uno. Ciudadanos fue la llave para que el PP pudiera gobernar, un pacto que mantuvieron toda la legislatura primero con Elías Bendodo y, tras la marcha de este como consejero a la Junta de Andalucía, con Francisco Salado. Habrá que ver qué alianzas se tejen ahora tras los resultados electorales de anoche.