Ciudadanos acerca la Alcaldía a De la Torre (incluso con Pomares)
Posible pacto PP-Cs para la Alcaldía de Málaga
El partido naranja sitúa al PP como "socio preferente" para alcanzar alianzas
Da por "acabado" el acuerdo de investidura de 2015 en la capital y subraya que lo que obliga ahora es el pacto previo a las andaluzas
Ciudadanos empieza a acercar la Alcaldía de Málaga a Francisco de la Torre, a allanarle el camino para el que sería su sexto mandato consecutivo. Sin mostrarse del todo, pero colocando sobre el camino las primeras pistas. Señales para intuir, como poco, que el veterano regidor acabará contando con el aval de los dos ediles naranjas. Y ello a pesar del "pero" de Francisco Pomares, concejal en funciones de Ordenación del Territorio y elegido también en las urnas que está investigado judicialmente por el caso de Villas del Arenal.
La referencia fue empleada ayer por el portavoz de Cs en la provincia, Carlos Hernández White, cuando trató de explicar la posición que tendrá la organización en la capital. Aunque sin poder emitir un pronunciamiento definitivo y condicionando cualquier paso a la decisión de la dirección nacional, sí vino a admitir la posibilidad de que el pacto con el PP vea la luz aun manteniendo en sus filas a Pomares.
Una idea que contrasta con la que hasta la noche electoral del pasado domingo mantenía el candidato de Cs a la Alcaldía, Juan Cassá, asegurando que no se sentará a hablar con partidos que tengan "investigados". El portavoz, por el contrario, no cerró la puerta a una alianza de gobierno con los populares. En su intervención, además, desveló que el acuerdo que compromete a Cs y al PP es el que firmaron a finales del año pasado, antes de las andaluzas, en el que se especifica la destitución de cualquier concejal que sea "imputado formalmente", una figura inexistente en el ordenamiento jurídico. A juicio de los populares, tal referencia sería aplicable a la apertura de juicio oral, paso que aún no se ha dado en el caso de Pomares.
Hernández White dio por "acabado" el pacto de investidura que De la Torre firmó con Cassá en 2015 para garantizarse su investidura y que el portavoz naranja esgrime para rechazar un posible pacto con el regidor.
Otra de las pistas señaladas por Cs es que apunta de manera clara a los populares como "socios preferentes" para alcanzar pactos, afirmación que vino a coincidir con la expresada en Madrid por el secretario general, Juan Manuel Villegas. "Sabemos la deriva que ha tomado el PSOE pero eso no significa que sólo se acuerde con el PP", dijo el portavoz provincial.
Mijas, una plaza afectada por las malas relaciones de los candidatos
Pendientes de la decisión que adopte el comité nacional de pactos y a pesar de apuntar como "socio preferente" al PP, Ciudadanos admite abiertamente la dificultad de que ese acercamiento sea posible en municipio de Mijas, uno de los once en la que los resultados del pasado domingo hacen que la formación naranja tenga la llave del futuro gobierno local. Y ello debido a las malas relaciones personales entre los candidatos popular, Ángel Nozal; y naranja, Juan Carlos Maldonado, actual alcalde en funciones. "Es realmente complicado el acuerdo en Mijas", dijo Carlos Hernández White. En Mijas, Cs, a pesar de haber obtenido un concejal más que en 2015, cuenta con seis, lejos de los nueve del PP y los ocho del PSOE; Podemos suma uno y Vox otro. A lo largo del mandato que ahora acaba la formación naranja tuvo acuerdos con el PP, primero, y con el PSOE, después. Pero ambos se rompieron. Además de Mijas y Málaga capital, el papel de Cs es clave en otras nueve localidades: Algarrobo, Alozaina, Benalmádena, Alcaucín, Nerja, Rincón de la Victoria, Ronda, Cómpeta y Torremolinos.
Una muestra de esta aproximación es que Hernández White consideró como "lógico" que su partido apoye la candidatura del PP para presidir la Diputación provincial de Málaga. Asimismo, se mostró favorable a apoyar a la lista más votada en la capital, encabezada por Francisco de la Torre. "Ha vuelto a ganar pero lo que se firma se cumple", dijo, en relación con el pacto sobre la presencia de investigados.
Preguntado por la pérdida de un concejal en la capital, restó importancia a este hecho. "Para nosotros es más importante ser llave de gobierno, ser útiles que sacar dos, tres o cuatro concejales". Y en torno a la figura de Cassá, de quien no pudo asegurar que vaya a encabezar el grupo municipal de Cs, dijo: "seguimos para adelante y con todo el equipo".
Por su parte, el alcalde en funciones y candidato del PP a la reelección insistió en que un gobierno de coalición con Cs es "lo sensato y lo lógico", insistiendo en que hay "soluciones" que permiten ir adelante con el pacto. En este punto, insistió en que de formalizarse, debería tratarse de un "gobierno de coalición", al considerar que la experiencia del mandato casi finalizado no fue "plenamente satisfactorio". En el mismo, los ediles naranjas se limitaron a apoyar la investidura del regidor y asuntos clave como los presupuestos y los impuestos, pero desde fuera de Ejecutivo.
"La estabilidad a la que aspiramos se conseguirá con un gobierno de coalición; es lo que intentamos hace cuatro años y Cs no lo quiso, habló de investidura, lo que ha permitido a la formación naranja apoyar cuando ha querido y hacer oposición cuando ha querido", dijo, algo que, a su juicio, "ha frenado" los presupuestos de 2019. Para el alcalde, lo ocurrido en las urnas confirma "que el electorado no ha respaldado esa política de distanciamiento y oposición a nosotros que ha hecho en los últimos meses".
Sobre la situación de Pomares como investigado, abundó en que es un asunto que no tiene que "entorpecer" el acercamiento entre los dos partidos. A su juicio, se podría llegar a un acuerdo "y si luego estuviera en imputación formal, porque no fuera sobreseído Pomares, sería apartado del gobierno". "Eso cabe perfectamente hacerlo, eso depende de la voluntad política y de la coherencia que se tenga en relación con los resultados electorales que ha habido", defendió, confiando en que, al igual que ya ha ocurrido con Teresa Porras, la otra edil que estaba investigada, la causa que pesa sobre Pomares “será pronto sobreseída”.
La compleja cábala de Daniel Pérez para ser alcalde
La única posibilidad real que tiene Daniel Pérez, cabeza de cartel del PSOE en las pasadas municipales en Málaga capital, de desbancar a Francisco de la Torre y ocupar su lugar al frente de la Alcaldía pasa única y exclusivamente porque Adelante Málaga y Ciudadanos voten a favor de su candidatura en el Pleno de constitución, fijado para el 15 de junio próximo. La suma de los 12 ediles socialistas, de los 3 de la coalición de Podemos e Izquierda Unida y de los 2 de Ciudadanos le otorgarían los votos suficientes para ser elegido por mayoría absoluta (situada en 16 de un total de 31). Todo lo que no pase por esta conjunción de elementos imposibilita la designación de Pérez. Y ello incluye una posible abstención de Ciudadanos, fórmula que en los últimos días se ha venido apuntando desde Adelante. La cuestión queda resuelta al atender a la literalidad de lo fijado en la Ley Electoral, más concretamente a su artículo 196: "En la misma sesión de constitución de la Corporación se procede a la elección de alcalde, de acuerdo con el siguiente procedimiento: a) pueden ser candidatos todos los concejales que encabecen sus correspondientes listas; b) si alguno de ellos obtiene la mayoría absoluta de los votos de los concejales es proclamado electo; c) si ninguno de ellos obtiene dicha mayoría es proclamado alcalde el concejal que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos populares en el correspondiente municipio. En caso de empate se resolverá por sorteo". Es decir, que a diferencia de lo que sucede en el Congreso de los Diputados o en el Parlamento andaluz para la designación de presidente del Gobierno o de la Junta de Andalucía, en los plenos municipales no existe segunda ronda de votación. Esto abre la puerta a que incluso en el supuesto de que De la Torre no se garantice el pacto con Cs, pueda ser elegido por tratarse del candidato de la lista con más votos populares. Unos condicionantes del procedimiento que acotan de manera clara el asunto. Pero a esto hay que añadir las líneas rojas que en las semanas previas a los comicios marcaron tanto Adelante como Ciudadanos. Los primeros, que ahora parecen rebajar sus exigencias, rechazaron de plano un posible acuerdo de gobierno con Cs; los segundo mostraron sus reticencias a cualquier acuerdo con Podemos.
También te puede interesar