Esther Carnerero Martín (1976, Jerez de la Frontera) estudió Ingeniería Informática en la Universidad de Sevilla y en la actualidad es directora general y socia de Gesi, una empresa tecnológica andaluza de software sanitario en la que desembarcó en el año 2000 como programadora al terminar sus estudios y desde donde fue ocupando puestos de mayor responsabilidad hasta llegar a lo más alto. La vinculación de esta ingeniera con el mundo sanitario va más allá y también cuenta en su curriculum con la experiencia de haber trabajado en proyectos de soluciones sanitarias relacionadas con el diagnóstico por imagen en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. En continuación formación, el año pasado cursé el Máster Universitario en Dirección de Tecnologías, de la Universidad UNIR.

– Mujer, ingeniera y directora general de una empresa tecnológica andaluza de éxito (Gesi), responsable del desarrollo de la aplicación informática del programa de cribado del cáncer de mama del Servicio Andaluz de Salud...

– Es todo un orgullo que detrás de la implantación de este programa esté una empresa de ingeniería de software andaluza y, por qué no decirlo, dirigida por una mujer.

–¿En qué consiste exactamente esa aplicación tecnológica?

– Es un nuevo sistema informático que gestiona todas esas mamografías que se hacen las mujeres andaluzas cada dos años con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años para detectar el cáncer de mama lo antes posible. El SAS quiso aplicar todos los avances tecnológicos que se habían sucedido desde su comienzo para llegar a más mujeres y detectar el cáncer en fases tempranas y para ello puso un elenco multidisciplinar de profesionales a disposición del proyecto entre los que nos incluimos y juntos lo hemos logrado.

Un radiólogo usando la aplicación en el Hospital La Merced.

–¿Qué función tiene ese software en la detección precoz del cáncer de mama?

– La aplicación facilita el acceso de todos los profesionales a las herramientas y la información que necesitan en cada momento y automatiza muchas tareas, aumentando su productividad. Incluso se ha integrado con éxito con sistemas de ayuda al diagnóstico basados en inteligencia artificial. Todo ello reduce el tiempo necesario para la detección.

–¿De cuánto tiempo estamos hablando?

– Pues puede variar. En alguna provincia han conseguido reducir el tiempo de interpretación de la mamografía entre un 50% y un 75% y el de las pruebas adicionales, alrededor de un 50%. Es pronto para tener una muestra suficientemente representativa, pero supone una mejora significativa.

Durante la implantación en el Hospital de Antequera.

–¿En qué punto se encuentra la implantación de este avance en los centros sanitarios andaluces?

– Está implantado en toda Andalucía desde el 21 de abril ya operativo al cien por cien. Adquirimos el compromiso de finalizar la implantación en el primer cuatrimestre de este año y así se hizo. Ha sido un esprint final intenso, que ha sido un éxito gracias a la implicación, esfuerzo y coordinación de todo el equipo de Gesi. Hago una mención aquí especial a mis compañeras Claudia y Tamara, que han estado siempre en primera línea de fuego, pero quiero agradecer a todo el equipo el nivel de compromiso y el extraordinario trabajo.

–¿Qué significa para las pacientes?

–Esta aplicación consigue realizar una gestión más eficiente de los tiempos del proceso en general, desde los tiempos de cita para la realización de la mamografía, hasta la obtención de un diagnóstico, pasando por la interpretación de los estudios. Por otra parte, el historial completo de la mujer en el cribado está ahora accesible en toda Andalucía. También ha sido determinante para ampliar la franja de edad de participación. Las andaluzas ya pueden seguir participando hasta los 71 años en una primera fase, siendo el objetivo final estudiar a las mujeres entre 40 y 75 años.

–Además de la aplicación de cribado de cáncer de mama, ¿a qué otros proyectos se dedican?

–En Gesi nos dedicamos a diseñar e implementar soluciones mediante ingeniería del software, al mismo tiempo que damos soporte a sus usuarios 24 horas al día, siete días a la semana. Lidiamos con sistemas de misión crítica a diario y llevamos más de 25 años trabajando con el SAS. Nuestra experiencia está centrada en el sector sanitario y, más concretamente, en la gestión de departamentos de diagnóstico por imagen (Radiología, Medicina Nuclear, etc.), que pueden encontrarse tanto en el ámbito de la sanidad pública, como de la privada. Además de la aplicación de cribado de cáncer de mama, desarrollamos y mejoramos el sistema que se utiliza para pedir y realizar pruebas radiológicas en el SAS (PDI) y tenemos amplia experiencia en el campo de la ingeniería de datos y sus aplicaciones en el ámbito sanitario y empresarial.

El equipo de Gesi.

–25 años para una empresa tecnológica es mucho tiempo, seguro que todo no es ingeniería…

– Nuestro principal interés es mejorar la vida de las personas a través de nuestras soluciones. Nos sentimos especialmente satisfechos al pensar que podemos mejorar la calidad de vida de mucha gente, incluso ayudar a salvar vidas. Eso es lo más gratificante, pero no es lo único. Queremos aportar nuestro modelo de empresa, nuestra cultura. En Gesi siempre hemos puesto a las personas en el centro. No sólo a los clientes sino también a los profesionales, apostando por la inclusión y la diversidad de talentos. Los cultivamos, los hacemos crecer y buscamos cómo retenerlos. Con especial interés en el talento joven. Y apostando por el teletrabajo. Desde antes del confinamiento, estamos trabajando al cien por cien de forma remota y, aunque nos supone retos constantes, hemos logrado mantener un equipo de trabajo implicado y eficaz.

–¿Qué más puede contarnos en cuanto a nuevos retos en estos proyectos?

– Hay previstas mejoras interesantes, como habilitar el acceso digital a sus resultados para las usuarias, dentro de su historial, además de nuevos proyectos en imagen digital en el SAS. Pero la apuesta fundamental de Gesi en estos momentos pasa por la innovación y la exploración de tecnologías emergentes, como la Inteligencia Artificial.