Lleva desde 2017 al frente de Invitada Ideal, una de las cuentas de referencia en Instagram a la hora de buscar la inspiración nupcial. Margarita de Guzmán, diplomada en Turismo, siempre había sido una apasionada de la moda y de las bodas. De su pasión nació su actual profesión, a la que dedica las 24 horas del día, los siete días de la semana. En su cuenta de Instagram abre un amplio abanico de posibilidades para invitadas y novias siendo su forma natural de hablar de moda la auténtica clave para convertir su cuenta en la cuenta gurú de las bodas.

-¿Cuándo se da cuenta de que puede convertir su hobbie en su profesión?

-Cuando tu hobbie te hace tan feliz y ha conseguido absorber todo tu tiempo sin darte cuenta… piensas en llevarlo un paso más allá y la mejor manera era hacer de ello tu profesión. Cuando tu hobbie se convierte en tu trabajo… dejas de trabajar para disfrutar de lo que haces.

"Explicar que ser 'influencer' es una profesión es misión imposible; no entienden a qué te dedicas"

-Hay determinados sectores en los que cuesta trabajo hacerse un hueco, como es el caso de la moda. ¿Qué tiene Invitada Ideal para que haya logrado ganarse su sitio?

-Pienso que mi mayor virtud es la constancia y, sobre todo, mi naturalidad, al menos así me lo hacen saber la mayoría de mis seguidoras, así como la forma que tengo de interpretar la moda. Es un mundo muy competitivo, pero siendo fiel a tus principios puedes conseguir tu sitio.

-Invitada Ideal es una cuenta de Instagram de obligada visita para bodas, bautizos y comuniones pero, ¿qué es una invitada ideal?

-Todas somos invitadas ideales. La elegancia, la sencillez y, bajo la premisa de menos es más, cualquiera puede conseguirlo.

-¿Una invitada ideal nace o se hace?

-Definitivamente se hace. Todas somos invitadas ideales, como dice la canción… es un sentimiento, casi una ilusión, la belleza está en el corazón.

-Tengo de media diez bodas al año y les estoy cogiendo un poco de tirria. ¿Cree que le puede pasar como a mí?

-Obviamente todo en exceso puede cansar. No es mi caso, ya que soy una enamorada de las bodas, de los outfit de invitadas y me he dedicado a este mundo durante muchos años antes de llegar a ser Invitada Ideal.

-Hemos pasado de la alergia nupcial al boom de las bodas. ¿Por qué cree que se ha producido ese cambio de paradigma?

-¡Qué viva el amor! Ahora más que nunca a través de las redes sociales la gente exhibe su amor y su felicidad y eso se contagia. Además, las bodas se han convertido en actos sociales donde cada vez se intenta innovar más y crear una boda única.

-Los detalles en las bodas, tanto en novios como en invitados, cada vez están más estudiados. ¿La boda de la última de la pandilla puede convertirse en misión imposible?

-¡Ser la última no tiene que ser un horror! Al revés, aprendes de todos los errores y absorbes todas las buenas ideas para mejorarlas. Todo tiene su lado bueno y, en este caso, puede servir como aprendizaje.

-¿Cómo le explica a alguien de más de 50 que influencer es una profesión y que, además, exige mucho esfuerzo?

-Eso es una misión imposible en muchos casos, no entienden a qué te dedicas e incluso es difícil explicar esta nueva profesión. Me gusta decir que es como una revista donde expongo mi visión de la moda nupcial y de invitada.

-El influencer, como el autónomo, ¿nunca se pone malo?

-Partiendo de la base de que somos autónomos, no nos ponemos malos, y cuando lo hacemos, sacamos una gran sonrisa y seguimos trabajando.

-Determinados influencers viven más de su imagen que del esfuerzo. ¿Cómo afecta la "falta de profesionalidad" de algunos a los que sí se lo toman en serio?

-A mí no me afecta la falta de profesionalidad. Mi gran fuerte es la constancia y el trabajo duro. Pienso que el tiempo pone a todo el mundo en su lugar y hay que dar lo mejor de cada uno sin importar lo que puedan hacer otros.

-¿Pilar Rubio, Belén Esteban o Rocío Osorno?

-Sin duda alguna Rocío Osorno. Para mí es una musa de inspiración, sus looks de invitadas son maravillosos y los luce como nadie. ¡Una top!

-Si el negro te salva en cualquier evento en el que no sabes qué ponerte, ¿qué estilismo lo hace en una boda?

-Un estilismo sencillo y elegante te salva cualquier boda. Lo importante es que te sientas muy identificada con lo que llevas, que no te sientas disfrazada, ya que las bodas son para estar cómoda y disfrutar.

-Los protocolos en las bodas, ¿están para romperlos?

-¡Por supuesto! El protocolo lo establecen los novios. Desde la clásica boda religiosa, temática o una en la playa. Tenemos que quitarnos lo cánones y los protocolos que se han quedado obsoletos y a veces aburridos.