El presidente de Ciutadans (C's), Albert Rivera, se ofrece a PSC y PP como "bisagra" para configurar en el futuro un Gobierno tripartito "constitucionalista" en Cataluña, libre de "hipotecas nacionalistas".

En una entrevista, Rivera aboga por trasladar a Cataluña un modelo de gobierno similar al vasco pero con el concurso de C's, que podría enlazar a los socialistas catalanes y al PP en un mismo proyecto de gobierno. "Estoy convencido de que a corto o a medio plazo tiene que haber una suma de partidos igual que hay en el País Vasco ahora mismo", dijo.

Según Rivera, ya sea en esta próxima legislatura o en la siguiente, conviene una "alternancia política en Cataluña" que saque del Gobierno a los "nacionalistas" y deje paso a las fuerzas "constitucionalistas".

Aunque sería la fuerza minoritaria, C's estaría dispuesta a formar parte de un "tripartito constitucionalista" y a actuar de "bisagra" entre socialistas y populares.

"El único partido que puede sentar sin complejos en la misma mesa a PSC y PP somos nosotros", destaca Rivera, que ve necesario un "verdadero cambio" al frente del Govern, porque a su juicio no se ha producido con los ejecutivos de Pasqual Maragall y José Montilla.

"Ha habido un hilo conductor común entre los gobiernos pujolistas y el tripartito. Algunos confiaban en que en 2003 hubiese un cambio y en que el PSC fuese la alternativa al nacionalismo catalán, pero Maragall optó por un pacto con los independentistas", afirma. "Yo pensé que Montilla representaría un cambio con respecto a Maragall. Pero estaba equivocado, porque ha resultado estar más vendido a ERC que Maragall", añadió.

Al margen de sus deseos, Rivera es consciente de que ahora mismo la aritmética parlamentaria hace casi imposible pensar en un Gobierno a la vasca en Cataluña, ya que los 37 diputados del PSC en el Parlament, los 14 del PP y los tres que consiguió C's suman sólo 54, a 14 escaños de la mayoría necesaria para gobernar.

Pero lo que según Rivera hace más improbable un Gobierno así en los próximos años es la anunciada negativa del actual presidente de la Generalitat, José Montilla, a gobernar gracias a los votos del PP.

Aunque el socialista vasco Patxi López "decía lo mismo" antes de ser investido lehendakari con el apoyo del PP y luego "se desdijo", Rivera cree que el aserto de Montilla tiene más fundamento, ya que "el PSC ha optado por pactar con ERC y volverá a reeditar el tripartito, si puede".

Mientras tanto, la candidata del PP de Cataluña en las próximas elecciones, Alicia Sánchez-Camacho, "ha optado ya por darle un voto casi gratuito a la investidura de Artur Mas". "Sánchez-Camacho es una actriz secundaria que ha puesto Mariano Rajoy para no molestar a CiU. El PP es un partido desdibujado, sin proyecto político. En Madrid enarbola la bandera española y aquí dice que va con CiU y que es catalanista, porque su objetivo es conseguir el apoyo de la federación nacionalista a la investidura de Rajoy en 2012", asegura Rivera.

Como cabeza de lista de C's, Rivera espera "consolidar" la representación parlamentaria de este partido nacido en 2006 y que hace un año sufrió una de sus peores crisis internas, cuando sus dos compañeros de escaño, José Domingo y Antonio Robles, se dieron de baja en abierta confrontación con el propio Rivera.

Aunque reconoce que "es una incógnita" el resultado que puede obtener esta vez C's, Rivera no pierde la esperanza, sobre todo tras el "repunte" en el número de afiliados en los últimos meses: "Tal y como está el mapa político catalán, cada vez más fragmentado, tener cuatro, cinco o seis escaños puede ser decisivo. Ojalá la aritmética nos haga ser decisivos".