España

El Gobierno pide centrar el debate sobre la reforma educativa en los alumnos, no en la confrontación

  • Duran Lleida exige la dimisión de Wert por "el peor ataque desde la muerte de Franco al catalán"

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió ayer centrar el debate de la reforma educativa en los alumnos, sus familias y el profesorado para frenar el fracaso escolar y el paro juvenil y no buscar puntos de confrontación importante.

Preguntada en la conferencia de prensa del Consejo de Ministros por la polémica con la Generalitat de Cataluña sobre el tratamiento del catalán en la reforma, señaló que la educación es un "derecho" de las personas, que tienen que proporcionar los poderes públicos a los ciudadanos, "en el ejercicio de su libertad".

Al final, dijo, hay una cosa que es la libertad de enseñanza y el derecho a la educación y también, por tanto, el derecho de los padres a elegir la educación que reciben los hijos (en este caso a ser educados en castellano).

Pero en ocasiones, explicó, la educación sirve para hacer "determinados discursos políticos".

Con independencia de los modelos lingüísticos de las comunidades con lengua cooficial, "hay unos derechos de los ciudadanos reconocidos por la Constitución y por sentencias del Supremo y el Constitucional, y ningún poder público en España -subrayó- puede considerarse ajeno a la doctrina que dictan los propios tribunales".

Preguntada por las palabras de Duran Lleida, quien pidió la dimisión de José Ignacio Wert, ministro de Educación, por considerar que el anteproyecto educativo es "el peor ataque desde la muerte de Franco que ha recibido el catalán", dijo que "siempre las leyes educativas generan tensión política, pero les pido a todos los grupos políticos que nos fijemos en un objetivo básico, que son los ciudadanos". "Si nos centramos todos -prosiguió- en que lo importante es la persona y no lo que dice tal Parlamento o partido político, a lo mejor podremos sacar adelante uno de los temas claves del país: que no podemos estar con un 50% de desempleo juvenil". También explicó que compete al Ministerio de Educación y al Gobierno en su conjunto la iniciativa legislativa para la reforma educativa y que los grupos políticos podrán presentar alegaciones y enmiendas en el trámite parlamentario, aunque recordó que aún es un borrador pendiente de más consultas con las comunidades antes de ser enviado al propio Congreso.

Pidió "valorar mucho más" la democracia y trabajar por su calidad y "no sacar siempre a relucir años de dictadura". En la norma, aseguró, no se minusvalora ninguna lengua cooficial.

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