El Gobierno no ve margen para llegar a un acuerdo con Unidas Podemos sobre los cambios planteados por los socialistas a la ley del sólo sí es sí antes de su toma en consideración, cuyo debate s producirá el 7 de marzo, aunque esperan acercar posturas durante el trámite parlamentario.

Fuentes del Ejecutivo consultadas por Efe señalaron igualmente que no consideran que sea un problema para los socialistas que la toma en consideración del retoque propuesto para frenar las rebajas de penas a agresores sexuales salga adelante con el apoyo del PP, el PNV y Ciudadanos, entre otros grupos parlamentarios.

El debate de la toma en consideración de la propuesta socialista será el 7 de marzo

Las mismas fuentes creen que hay una parte de Podemos que no está por la labor de pactar esta reforma que ha promovido el PSOE para acabar con los efectos perniciosos que la aplicación de la ley ha tenido en algunos casos, porque ya dan por amortizada la polémica y la alarma social generada.

Con más de 500 reducciones de penas de delitos por agresión sexual opinan que ya se ha llegado más o menos al máximo de condenas que pueden recortarse al entrar en vigor la ley del sólo sí es sí y, por tanto, la lectura que hace Podemos -subrayan- es que ya no pasa factura.

El PSOE ha intentado que ERC y EH Bildu presentaran una enmienda intermedia que sirviera para desatascar la situación, pero de momento no hay nada en este sentido. También destacan las fuentes socialistas el papel de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en el choque entre los dos socios de Gobierno y consideran que su posición de mantenerse al margen es lo mejor que podía haber hecho.

Díaz está volcada en su proyecto electoral de Sumar y tomar partido en esta cuestión generaría más división de cara a sus planes, lo que perjudicaría también al PSOE y a sus intenciones de repetir en Moncloa.

Mientras, la ministra de Justicia, Pilar Llop, se está reuniendo con los portavoces parlamentarios de Justicia para explicarles de manera detallada la proposición de ley socialista que plantea algunos cambios a la polémica ley cuando se acerca el día del debate de su toma en consideración. La ministra, que se ha reunido, entre otros, con Podemos, PNV y Cs, está trasladando a los portavoces los detalles más técnicos de esta iniciativa, que introduce la violencia y la intimación como un subtipo agravado y retoca algunas penas.

"No puede haber otro interés", dijo Llop en unas declaraciones a los medios durante una visita a Gijón recogidas por Europa Press. Llop aseguró que el diálogo con la ministra de Igualdad, Irene Montero, es "permanente" pero también con otras fuerzas parlamentarias.

Llop recalcó que ha habido un problema "muy grave" que se ha evidenciado en las revisiones de las sentencias, algo que ocasiona un daño "muy grande" a las víctimas de delitos "muy graves", como son contra la libertad sexual, según la titular de Justicia.

Llop defendió a ese respecto que lo que ha hecho su Ministerio es "poner solución" a ese problema. No obstante, la ministra añadió que es importante lanzar el mensaje a las víctimas de que se ha puesto solución para que, de ahora en adelante, si se aprobase esa reforma, los hechos que son más graves se puedan castigar con penas también más graves.