Nada une más que un enemigo común. En este caso, las voces dentro del PSOE favorables a la abstención. Por eso, pese a sus "diferencias" con Pedro Sánchez, Pablo Iglesias salió en defensa del líder del PSOE y tachó de "fraude" la maniobra consumada ayer por los críticos socialistas para obligar al secretario general a dejar el cargo.

El dirigente de Podemos ya se había referido a la crisis del PSOE antes. Recordó que en su día advirtió a Sánchez, que se "cuidara" del ex presidente del Gobierno Felipe González. En declaraciones en el Congreso y en una entrevista en Cuatro, Iglesias consideró una "evidencia" que González trata de empujar al PSOE hacia la derecha y que está "más cerca" del PP que de Podemos con su idea de que debe abstenerse en una investidura del candidato del PP.

"Hay dos partidos socialistas. Uno que quiere dar el Gobierno al PP y otro que quiere otras elecciones. Y lo digo con tristeza", lamentó Iglesias, que cree que el propio Sánchez ya apuesta por las terceras elecciones, a pesar de que les puede ir muy mal.

Pese a su deseo de que sea posible un Gobierno alternativo con el PSOE pero sin Ciudadanos, el líder de Podemos reconoció que a día de hoy esa propuesta es de "ciencia ficción". A su juicio, es imposible que con los plazos fijados por Sánchez para las primarias el 23 de octubre dé tiempo para que el Rey haga la ronda de contactos, Podemos consulte a sus bases y se pueda celebrar el pleno de investidura antes de que se disuelvan las Cortes a finales de octubre.

No obstante, y preguntado si se ve negociando con la presidenta andaluza, Susana Díaz, en un futuro inmediato por la marcha de Sánchez, Iglesias admitió que en política hay que negociar "hasta con Lucifer", aunque cree que la presidenta de la Junta está "del bando" de los que piensan que hay que hacer presidente a Rajoy no gobernar con Podemos.

En la otra fuerza emergente ven la revuelta en el PSOE como un mal menor siempre que favorezca el desbloqueo de la situación política. El líder del Ciudadanos, Albert Rivera, aseguró que no se "alegra" de la grave crisis interna y de liderazgo de los socialistas, pero ha advertido de que "peor" sería que toda España continuara en crisis "por el bloqueo institucional" y la falta de investidura. "No me alegra ver a un partido constitucionalista en crisis, pero sería que toda España continuara en crisis por el bloqueo institucional", aseguró en un mensaje en Twitter.

Por su parte, fuentes de la dirección de Ciudadanos confían en que el PSOE llegue a una solución a su crisis y con ello se pueda desbloquear la situación política en España porque, han alertado, "ninguna silla está por encima del país". "En Ciudadanos no comentamos las crisis internas de otros partidos, pero en todo caso esperamos que el PSOE solucione sus problemas y se pueda desbloquear España, porque ninguna silla está por encima del país", explicaron estas fuentes.

Por su parte, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, afirmó que "el golpe de timón" puesto en marcha por el sector crítico del PSOE representa un "motín oligárquico capitaneado" por el ex presidente del Gobierno Felipe González" y lo ve como "una salida" al bloqueo político "por la derecha". Lo explicó en un artículo en su cuenta personal de Facebook tras conocerse las dimisiones en la directiva socialista.