España

La Policía detiene a Otegi y a otros dirigentes de la Mesa Nacional de Batasuna

  • Los detenidos intentaban reconstruir la dirección del brazo político de ETA.

La Policía Nacional detuvo durante la tarde de este martes en San Sebastián al líder de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, y a otros miembros de lo que sería la nueva cúpula de Batasuna, informaron fuentes de la lucha antiterrorista, que añadieron que todos ellos están acusados de recomponer la Mesa Nacional del brazo político de la banda. En concreto, además de Otegi, en la operación habrían sido detenidos otros miembros de la formación ilegalizada, entre las que se encuentran Miren Zabaleta -hija del líder de Aralar, Patxi Zabaleta-, el ex líder del sindicato LAB, Rafa Díez Usabiaga, la ex tesorera del PCTV, Sonia Jacinto, el histórico dirigente de Batasuna Rufi Etxeberria y a Amaya Esnal, vinculada a Askatasuna, y José Luis Moreno Sagües. La investigación continúa abierta.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado comenzaron una nueva investigación contra la Mesa Nacional del brazo político de la banda abertzale el pasado mes de febrero, después de consultar la documentación que se le incautó al último gran ideólogo de ETA, Ekaitz Sirvent. En dichos papeles se mostraban las relaciones de Otegi con la banda terrorista.

Seguimiento en la sede del LAB

Así, la Policía Nacional mantenía un riguroso control de los líderes de Batasuna que accedían al interior de la sede del LAB, siempre guardando muchas medidas de seguridad. Una de las estrategias utilizadas por los abertzales para despistar un posible seguimiento de la Policía era entrar de manera escalonada, marchándose también con bastante diferencia de tiempo, para no levantar sospechas. Las fuentes citadas explican que, en ocasiones, algunos de los dirigentes ahora detenidos llegaban a la sede de LAB a las diez de la mañana, el segundo media o una hora después y así sucesivamente. El mismo protocolo lo utilizaban para abandonar las dependencias del sindicato.

Por eso, en algunas ocasiones pasaban muchas horas desde que llegaba el primero hasta que el último de ellos abandonaba la sede del sindicato. Cuando alguno de ellos se retrasaba sobre el horario entre ellos convenido, se suspendía la reunión.

Durante estos meses de investigación, la Policía también tiene constancia de viajes de Arnaldo Otegi al sur de Francia, donde se sospecha que pudo tener relación con responsables de la banda terrorista. En esos viajes al otro lado de la frontera, Otegi cambiaba varias veces de coche ante la sospecha de que pudiera estar siendo seguido y vigilado por agentes de la lucha antiterrorista.

Ahora, el que fuera protagonista de la última tregua de la banda terrorista ETA, ha vuelto a ser detenido, acusado de intentar reconstruir la dirección de Batasuna, tan sólo 14 meses después de salir de prisión, donde estuvo 15 meses por un delito de enaltecimiento de terrorismo. En concreto, está acusado de crear un órgano denominado Bateragune, que en euskera tiene significados como "todos juntos" o "lugar de encuentro", y que en la práctica implica la reconstrucción de la dirección de Batasuna.

Tanto Otegi como Rafa Díez Usabiaga, Rufi Etxebarria y Sonia Jacinto, salieron esposados alrededor de las 21.00 horas de la sede del LAB, todos ellos con la cara descubierta e incluso sonriendo a varios simpatizantes que se concentraron en la zona.

Trayectoria de Otegi

El líder de Batasuna fue el protagonista visible de la izquierda abertzale antes y durante la tregua etarra, ya que protagonizó las conversaciones previas con representantes del PSE, y fue el orador principal del mitin de Anoeta. Posteriormente también acudió a las conversaciones que tuvieron lugar en Loyola, con PNV y PSE, y se sentó en las mesas paralelas con ocasión de las entrevistas entre el Gobierno y representantes de ETA.

Sin embargo, su estrella se eclipsó tras el anuncio de ruptura de la tregua en junio de 2007, pasando de ser un "hombre de paz" a ingresar en la prisión de Martutene. Sólo tres días después del fin oficial de la tregua, el Tribunal Supremo confirmó una sentencia que la Audiencia Nacional había dictado el 27 de abril de 2006 por un delito de enaltecimiento del terrorismo y que condenaba a Otegi a 15 meses de cárcel, al participar el 21 de diciembre de 2003 en Arrigorriaga (Vizcaya) en un homenaje al etarra José Miguel Beñaran, alias Argala.

Ese mismo día, la Audiencia Nacional ordenó la inmediata detención del dirigente abertzale, quien fue arrestado cuando se dirigía a una rueda de prensa en un hotel de San Sebastián y conducido a la prisión guipuzcoana de Martutene. Otegi abandonó la cárcel el 30 de agosto de 2008, tras cumplir los 15 meses de cárcel. Durante esos meses, se sucedieron varias operaciones de la Policía Nacional, ordenadas por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que destruyeron los intentos de Batasuna de reconducir su organización.

Tres caudas pendientes en la Audiencia Nacional

Además, Otegi tiene todavía otras tres causas pendientes en la Audiencia Nacional. Precisamente, la semana pasada el juez Eloy Velasco dictó la apertura del juicio oral contra Otegi, junto a los miembros de la Mesa Nacional Joseba Permach y Joseba Alvarez, por participar en el mitin que la formación ilegalizada celebró en el velódromo de Anoeta (San Sebastián) el 14 de noviembre de 2004 para dar a conocer el programa político que pretendía desarrollar en los años siguientes.

La Fiscalía solicita 18 meses de prisión y 12 de inhabilitación para los tres acusados por enaltecimiento del terrorismo mientras que el Foro de Ermua, que ejerce la acusación popular, pide cinco años de cárcel y 20 de inhabilitación por este mismo delito y los de desobediencia, reunión ilícita y quiebra de medidas cautelares.

La causa del mitin de Anoeta estuvo paralizada entre febrero de 2006, un mes antes de que ETA declarara el último alto el fuego permanente, y octubre de 2008, cuando Velasco la reactivó tomando declaración a Balda y a otros dos miembros de la ilegalizada Batasuna que asistieron al mitin.

Las otras dos causas que permanecen abiertas en la Audiencia Nacional llevan aparejadas penas que oscilan entre los 2 y los 15 años de prisión. La más grave de todas es el sumario contra 40 integrantes de las sucesivas mesas nacionales de Batasuna, a los que el juez Baltasar Garzón procesó el 1 de abril de 2008. La Audiencia Nacional señalará próximamente el inicio del juicio oral.

Cree en otro proceso negociador

En medio de estos procesos judiciales, Otegi reapareció públicamente a principios de este año, en una entrevista concedida a varios periodistas, en la que se mostró convencido de que "más pronto que tarde" habrá otro proceso negociador entre la banda terrorista y el Gobierno. No obstante, apuntó que, en la actualidad, el Ejecutivo está "en la estrategia de resistir es vencer" y el PSOE, en una posición de "cerrazón absoluta, confiado en la estrategia nítidamente represiva", y remarcó que los ingredientes para un nuevo proceso "están encima de la mesa".

Los intentos de Otegi de lanzar una nueva formación política que podría formalmente condenar la violencia, ha tenido desde el primer momento la desconfianza y la oposición del ministerio del Interior, que consideraba que no era más que una artimaña de la banda terrorista, que con el líder abertzale de cómplice, sólo buscaba legalizarse y acudir a las próximas elecciones municipales y forales, para tratar de romper el aislamiento político que sufre.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios