España celebrará las elecciones generales el próximo 28 de abril. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes que disolverá las Cortes para convocar comicios el último domingo de abril. La fecha ya ha sido comunicada al Rey. De este modo, la primera semana de campaña electoral coincidirá con la Semana Santa.

Durante esos primeros días, los escolares españoles tienen vacaciones y buena parte del país se toma cuatro o cinco días de fiesta. La última encuesta se podrá publicar el Domingo de Resurrección. De ello cabe concluir que será a partir del 20 de abril cuando se concentre una campaña frenética, impulsada por la costumbre cada vez más frecuente de decidir el voto en los últimos días.

"Entre no hacer nada y convocar elecciones para hacer, elijo la segunda, dar la voz a los ciudadanos", ha declarado Sánchez, que se encuentra sin capacidad de gestión después de que el Congreso haya rechazado el proyecto de Presupuesto de 2019. En su intervención, el presidente no ha roto los puentes con los partidos independentistas catalanes y ha criticado a los del bloque conservador, de lo que cabe deducir que su propuesta seguirá siendo la de una alternativa a los partidos de la derecha con unas alianzas muy complicadas.

Esto no le ha pasado desapercibido al líder del PP, Pablo Casado, ni al de Ciudadanos, Albert Rivera, que en sus primeras intervenciones han aventurado que si Sánchez logra gobernar, seguirá con las mismas alianzas. "Si no pasa a la oposición, tendremos un Gobierno Frankenstein 2", ha resumido Rivera. 

Si se mantiene este esquema, las del 28 de abril serán unos comicios muy polarizados entre izquierda y derecha, pero donde los partidos constitucionalistas de uno y otro lado se tendrán que apoyar en los más radicales. Un verdadero choque de trenes que tampoco aventura una solución fácil de Gobierno.

Con este medida, el líder socialista accede a las presiones de los presidentes autonómicos y alcaldes del PSOE para que separe las elecciones generales de las municipales y europeas, que ya estaban convocadas para el 26 de mayo. De este modo, los españoles irán a las urnas en dos ocasiones en un plazo de un mes. El 28-A, para elegir el Congreso y el Senado; el 26-M, para sus alcaldes, algunos presidentes autonómicos y los eurodiputados.

Los barones socialistas temían sufrir el mismo golpe que Susana Díaz recibió en diciembre, cuando los asuntos nacionales y, en especial, Cataluña, impactó de modo desfavorable en los resultados. Así, el propio Sánchez servirá de escudo a las ambiciones de sus alcaldes y presidentes. El PSOE perdió la Junta de Andalucía después de 36 años gracias a la suma de los escaños de PP, Ciudadanos y Vox.

En una intervención en Moncloa de cerca de media hora, después de hacer celebrado un Consejo de Ministros extraordinario, el presidente ha dado unos argumentos que se deben interpretar como un primer mitin de la campaña electoral; ha subrayado los logros de su corto mandato y ha culpado a la "oposición conservadora" de "deslealtad" con el Estado. Sánchez ha negado que intentase un pacto oculto con los independentistas durante las semanas pasadas para aprobar los Presupuestos: "Ellos saben donde ha estado siempre el Gobierno".

Pedro Sánchez, no obstante, ha declarado que seguirá insistiendo en la necesidad de dialogar con los partidos catalanes, porque la alternativa que propone la oposición es el "155 permanente".

El Gobierno de Pedro Sánchez ha durado ocho meses, comenzó con el éxito de la moción de censura a Mariano Rajoy, gracias al apoyo de Podemos, del PNV y de los independentistas catalanes. Pero finaliza con el fracaso de los Presupuestos de 2019, motivado por el rechazo de los separatistas. Durante este tiempo, el presidente ha estado gobernando con las cuentas del anterior Ejecutivo del PP.

Después de las elecciones andaluzas del 2 de diciembre, el panorama electoral ha cambiado en España, donde se ha abierto una opción de gobierno de un bloque conservador formado por PP, Ciudadanos y Vox. Los sondeos que se han venido publicado hasta el momento indican que este bloque puede gobernar, aunque el PSOE sería el partido más votado.