La campaña electoral de Pedro Sánchez ha sido un gran alegato de defensa personal, y no tanto de su Gobierno, como de él mismo. Este viernes se celebraba el Día Internacional del Perro y, sabedor de que ése ha sido uno de los insultos con los que sus contrincantes se ha referido a él, ha subido una fotografía a las redes con sus dos canes en Moncloa que ha sido contestado por la cuenta oficial del PSOE con la siguiente frase: "Más sabe Perro Sanxe por perro que por sanxe". Sí, la campaña más sucia que se recuerda desde el inicio de la Transición, trufada de acusaciones mutuas de mentiras y bulos, ha sido concebida por parte de Moncloa y Ferraz como una defensa de su presidente.

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— PSOE (@PSOE) July 21, 2023

El candidato socialista ha cerrado en Getafe, uno de los pocos municipios madrileños que se mantiene leal al PSOE. Desde allí ha vuelto a augurar que este domingo ganará las elecciones, aunque en lo que confía su partido es en conseguir que PP y Vox no sumen los 176 escaños de la mayoría absoluta, en cuyo caso Sánchez tendría serias opciones de seguir siendo presidente. No apuntan por ahí los sondeos. "Yo veo a la derecha y a la ultraderecha desfondadas, por eso os pido que votéis el domingo al rojo, todos al rojo", ha indicado el candidato en consonancia con la tesis que mantienen estos últimos días en el PSOE.

Y es que, al menos, la dirección socialista sostiene que a Alberto Núñez Feijóo le vino mal no asistir al debate de Televisión Española y que, desde entonces, ha estado más ocupado en explicar sus imprecisiones y acusaciones -sus mentiras según el PSOE- que en la propia campaña. Una de éstas es la de Correos, que finalmente ha cerrado la campaña del voto postal con un récord pleno. Más del 93,8% de quienes los solicitaron han terminado por completar un trámite que el PP había puesto en duda al inicio de la campaña.

Desde Getafe, Sánchez se refirió al supuesto pacto que han alcanzado el PP y Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria para repartirse las presidencias de las comisiones. "Esto no lo veréis mañana en los informativos de las televisiones ni en las portadas de los periódicos", ha apuntado un Sánchez que se siente perseguido por un complot empresarial y mediático.

En realidad, es tradición en este ayuntamiento alavés que los partidos que no gobiernan presidan las comisiones, mientras que los gobernantes ocupan las delegaciones. No obstante, tras las críticas del PNV, el PP ha optado por entregar estas comisiones al PSOE y a los nacionalistas vascos.

El candidato socialista ha asegurado que "estas elecciones van de elegir entre los socialistas y la coalición de las mentiras". "Va a ser la victoria de las mujeres frente al machismo, de la ciencia frente al negacionismo, de las vacunas frente a las caceroladas", ha indicado. "Os pido -ha terminado- un último esfuerzo para convencer a quienes están indecisos, no de votar al PSOE, sino de ir a votar porque un día equivale a cuatro de Gobierno".

Sánchez ha protagonizado una campaña inédita en muchos sentidos, sin muchos mítines y escasos viajes; de hecho, no ha visitado Andalucía durante estos 15 días de carrera electoral. Feijóo, por el contrario, ha acabado la campaña con dos actos, uno en Málaga y el otro en Galicia. PSOE y PP sí han enviado a sus últimos presidentes de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, respectivamente, a acabar la semana en Cádiz y Sevilla.

Para el PP es fundamental ganar por una amplia victoria en Andalucía, donde necesita obtener más de 30 escaños para aspirar a una mayoría absoluta. La disputa es mayor en Sevilla, una de las dos únicas provincias donde el PSOE ganó las pasadas municipales; allí ambos se están jugando el escaño del desempate.

Sin embargo, la clave electoral pasa en estos últimos momentos pro Cataluña, donde el PP partía de una posición de debilidad extrema. Sus últimos sondeos indican que el PP podría arrancar ocho escaños en esa comunidad, cinco en Barcelona y uno por cada una de las tres provincias restantes.