Sánchez pretende salvarse centrando en Cerdán la corrupción
Las Claves
El líder socialista no tira la toalla, pero le angustian, se ve en su rostro, los nuevos datos que puedan aparecer de corrupción

Sánchez no tira la toalla, no se rinde, mantiene la cantinela de que cumplirá la legislatura en la Presidencia y trata de animar a los desanimados leales que todavía mantienen el tipo. El problema es que la continuidad no sólo depende de sus decisiones ni de su estrategia ante la crisis que sufre el PSOE; depende de los nuevos datos que puedan aparecer relacionados con la corrupción. Es lo que más le angustia. Y, a su pesar, se refleja en su rostro. Es lo que quita el sueño al presidente y a sus colaboradores: no saben cuál es exactamente el grado de corrupción del PSOE, a quienes implica, qué datos maneja la UCO y cuáles de esos datos pueden llagar a los medios que, con su goteo implacable, están produciendo en el PSOE no sólo el mayor desprestigio de su historia, sino también una pérdida de apoyos y votos de consecuencias inimaginables.
La estrategia del Gobierno y del PSOE consiste en salvar a Sánchez de cualquier atisbo de sospecha, y para ello centran en la figura de Cerdán toda la trama de corrupción. Las informaciones que han obligado a los jueces a investigar indican que el ya ex secretario de Organización, con una larga trayectoria de poder en Navarra y en Madrid, se ha movido con plena impunidad en el mundo de las comisiones, tráfico de influencias y contratos de obra pública amañados con empresas privadas cercanas. El Supremo considera posible organización o trama criminal. Con un ingrediente que coloca a Sánchez en situación imposible: fue suyo el empeño de nombrar número 3 del partido a Cerdán en sustitución de José Luis Ábalos, aunque era su segundo de a bordo y podía estar implicado o al menos conocía las actividades presuntamente delictivas de Cerdán. Además, desde Navarra llegaron alertas sobre rumores inquietantes.
Es peligroso para Sánchez centrarse en culpar a Cerdán y a Ábalos de la posible corrupción, con Koldo García como hombre clave para realizar en segundo plano el trabajo necesario para que una trama alcance sus objetivos. Los rumores sobre cómo se movía Cerdán en Navarra se convirtieron en certezas tras escuchar los audios del informe de la UCO, ampliados por informaciones sobre la vinculación de Cerdán con la empresa Servinabar, que obtuvo importantes contratos del Gobierno de María Chivite.
Hierve el Madrid político y empresarial
En el Madrid político se suceden las reuniones con intercambio de noticias y datos sobre operaciones políticas y empresariales. Informaciones que hasta ahora sólo se manejaban en círculos que se mueven en torno a despachos que conocen bien la trastienda de decisiones polémicas, relacionadas con movimientos de los que dependen importantes contratos públicos a empresas privadas.
Un asunto que se pretende investigar a fondo es el de la financiación del PSOE, con algunas filtraciones, probablemente interesadas, que apuntan que tiene puntos oscuros que podrían ocultar una parte de financiación ilegal. De existir, fuentes que conocen bien el trabajo de la UCO insisten que esa supuesta financiación sería de una cantidad ridícula; de la misma forma que consideran ridículo el montante de las supuestas comisiones que han podido cobrar Cerdán, Ábalos y Koldo. Las cantidades verdaderamente obscenas de dinero vinculadas con la corrupción se han movido en el entramado de los hidrocarburos, como apuntó en su momento Víctor de Aldama, que tras pasar unos días en prisión llegó a un pacto con la Fiscalía para salir de la cárcel tras prometer colaborar con la Justicia para informar sobre la trama.
Así lo ha hecho y, para desgracia de los implicados, la mayoría de informaciones se han demostrado aparentemente ciertas. Y suma un nombre a la lista sospechosos: el ex presidente Zapatero, con negocios importantes en Venezuela y China, que en una ocasión pidió a Aldama que lo llevara en su avión de Caracas a la República Dominicana, Intuye Aldama que el favor estaba relacionado con el refinamiento de petróleo venezolano. Zapatero, como se sabe, se ha convertido en el principal asesor de Sánchez para ciertos asuntos internacionales. Y, junto a Cerdán, ha sido el negociador con Carles Puigdemont en Bélgica o Suiza.
En la declaración de Cerdán ante el Supremo, que decretó su prisión provisional por presunta pertenencia a organización criminal y tráfico de influencias, Cerdán, que sólo respondió a las preguntas de su abogado, cuando éste le preguntó qué negociaba con Puigdemont, respondió que buscaba el apoyo del líder de Junts para que Sánchez pudiera mantenerse en el Gobierno.
Con esa respuesta echaba por tierra la estrategia del Gobierno y de Ferraz de explicar que el acuerdo con Junts tenía como objetivo lograr la restauración de la convivencia y la pacificación en Cataluña, convulsionada por la equivocada política del Rajoy, del PP. Pacificación que Sánchez y sus ministros consideran lograda, y presumen de ello.
Se esperan sorpresas
De todas estas negociaciones con sus socios, y de la falta de control a personas de la máxima confianza de Sánchez, hoy envueltas en presuntos casos de corrupción, dio cuenta Sánchez ayer en el Cómite Federal, donde propuso los nombres con los que contará en la nueva ejecutiva para superar la delicada situación actual. La valenciana Rebeca Torró, con experiencia de gestión, es la nueva secretaria de Organización. Con un dato que no ha pasado inadvertido: tendrá mayores competencias orgánicas que Cerdán y Ábalos... pero tres personas adjuntas, frente a una como era habitual hasta ahora. Es evidente que Sánchez quiere mantener un control rígido sobre el partido, y que pase cuanto antes este trance, el más grave que se ha producido en la historia del PSOE en democracia.
La reunión del Comité Federal era la más importante desde aquella de octubre de 2017 que acabó con la expulsión de Sánchez –aunque el entonces secretario general decía que presentó la dimisión– cuando el partido demostró la convulsión interna que vivía, la mayoría del Comité Federal votaba sobre su relevo y se descubrió, tras un biombo, una urna en la que los afines a Sánchez metían papeletas a puñados. Posteriormente se presentó a unas primarias, que ganó, y después se convirtió el presidente del Gobierno, aunque no ganó las elecciones. Pero no se puede dudar de su legitimidad, fue elegido con el apoyo de media docena de partidos.
El Comité Federal se celebró en un clima de tensión máxima, con un Sánchez claramente debilitado y bajo de ánimo, "tocado" por las críticas de medios de comunicación que le eran afines –el artículo de Javier Cercas en El País el martes ha sido lo más demoledor que ha recibido Sánchez en meses– y artículos muy duros en los periódicos internacionales más influyentes.
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