Una ballena muerta ha aparecido en la mañana de este jueves varada en la orilla de la céntrica playa de La Rada, en Estepona, donde el Ayuntamiento ha procedido a su retirada tras la contratación de un servicio de maquinaria especializada y la toma de muestras por parte de los agentes ambientales, según han indicado fuentes municipales.

El Consistorio ha esperado varias horas para proceder a la extracción del cadáver del animal, para lo que previamente era necesario obtener la autorización del Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas de Málaga (CREMA) y de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, han señalado.

Según han indicado desde el Consistorio, tras la retirada del cuerpo sin vida de la ballena del litoral alrededor de las 16:00 horas, los profesionales han tomado muestras del tejido muscular de este mamífero para su posterior análisis, que presenta 14,40 metros de longitud y que podría pesar "unas ocho toneladas", han agregado. El animal es un rorcual común y macho.

El Ayuntamiento perimitra la zona.

Para las labores de extracción del cetáceo del mar, el Consistorio ha contratado un servicio de maquinaria especializada, cuya gestión para los trabajos de retirada del cuerpo sin vida se han iniciado pasadas las 13:00 horas, según ha indicado el biólogo y director del CREMA, José Luis Mons, quien ha precisado que primero “se ha trasladado un trozo por el agua con una giratoria grande y luego lo han acercado al perímetro”.

El experto ha apuntado que el cadáver del animal se ha encontrado en estado de “putrefacción” y “bastante insano”, ya que “había perdido muchos trozos de piel” con cantidades de ésta “flotando en el agua”, y “las gaviotas ya iban comiendo y picoteándole”, por lo que valoró que la ballena podría llevar muerta “unos 10 días o una semana”.

Numerosos vecinos contemplan el hallazgo.

El experto ha apuntado que el cadáver del animal se ha encontrado en estado de “putrefacción” y “bastante insano”, ya que “había perdido muchos trozos de piel” con cantidades de ésta “flotando en el agua”, y “las gaviotas ya iban comiendo y picoteándole”, por lo que valoró que la ballena podría llevar muerta “unos 10 días o una semana”.

Para arrojar más luz sobre el hallazgo, Mons ha señalado que se han tomado “muestras de piel, de grasa, de músculo y de las barbas”, al tiempo que ha destacado que “es normal que aparezcan en nuestras costas” estas especies porque “las hay por aquí”, aunque matizó que “son poco frecuentes porque hay pocos ejemplares”.

Respecto al motivo de su muerte, el experto ha apuntado que aparentemente no presenta señales de que haya sufrido “golpes, ni interacción con artes de pesca”, explicando que el fallecimiento del cetáceo ha podido producirse por “una contaminación química que los animales van acumulando con el tiempo en sus tejidos, una ingestión de plástico, alguna enfermedad o una muerte natural, que aunque es más raro también puede ser”. Además, ha agregado que el cuerpo “ha aparecido entero porque algunas veces vienen mordisqueados por los animales y les falta una parte”, pero al ejemplar hallado en Estepona “le faltan muchos trozos de piel del tiempo de estar en el mar”.

Hasta el lugar se han acercado a lo largo de la jornada numerosos vecinos para contemplar el cadáver del cetáceo, por lo que el Ayuntamiento ha perimetrado la zona, así como se han compartiendo en las redes vídeos e imágenes. Además, varios centros de educación de la ciudad han acudido a la costa con los alumnos para avistar el hallazgo.