El artista navarro Eneko Azpiroz ha concluido el nuevo mural artístico que está ubicado en la plaza pública junto al nuevo edificio consistorial de Estepona, el cual es el primero que se ha creado sobre pavimento en una superficie de 700 metros cuadrados, según ha informado este viernes el Ayuntamiento.

Así, la obra ‘Profundo’ se ha convertido en el primer mural ‘Ground Eco-Painting’ del municipio, ya que se ha ejecutado en el pavimento de la plaza. De esta manera, el suelo se ha convertido en un lugar de creación, por lo que el mural podrá ser transitada y recorrido libremente para el disfrute de los paseantes.

Además, esta actuación creativa tendrá carácter activador y transformador del espacio público. Medirá la experiencia estética y el comportamiento de los usuarios, invitando al espectador a explorarlo desde diferentes puntos de vista, transformando su percepción del paisaje y situando este nuevo lugar en el mapa cultural de la ciudad.

Asimismo, a través de esta intervención plástica, el artista Eneko Azpiroz apela a Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, en concreto al reto 14º ‘Conectar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos’. Además, la composición conecta directamente con el carácter marino de la ciudad de Estepona.

Esta pintura fue la ganadora del ‘Concurso internacional de arte urbano Estepona-Jardín de la Costa del Sol’ convocado por el Consistorio y AEDAS Homes, promotora de viviendas de  referencia a nivel nacional. El certamen se enmarca en la estrategia cultural ‘ConLasArtes by AEDAS Homes’, una iniciativa única en el sector inmobiliario que fomenta la producción artística con proyección internacional y que busca sumar valor al entorno urbano de manera sostenible, generando una cohesión entre la sociedad y los artistas, en aquellas ciudades en las que desarrolla su actividad.

En cuanto a la producción de la obra, el artista ha explicado que se ha optado por una técnica de tintas planas para una mejor visualización en distancias cortas y que también pueda ser disfrutada desde las alturas. Como base, la obra tiene azules turquesas y predominan las gamas de magentas y amarillos.

En los días previos al inicio de la obra, Eneko Azpiroz ha tomado imágenes cenitales con un dron y ha ido estableciendo las cuadrículas de la composición. El mural tiene como protagonistas a distintos animales marinos de gran tamaño que se convertirán en todo un símbolo de la defensa de nuestros océanos. A ese respecto, el artista ha explicado que esta obra es un mensaje de que el cuidado de los mares debe ser una prioridad para la salud tanto de las personas como del planeta.